El sistema de bicicletas públicas en los pueblos de l´Horta lleva varios años en funcionamiento, de hecho, el transporte es compatible entre municipios. Sin embargo, no había ninguna forma para que el usuario pedaleara hasta València ciudad con la misma bicicleta pública. Hasta ahora. Mibisivalencia es el nombre que se le ha dado al servicio metropolitano de bicicleta pública que permite conectar los municipios limítrofes de la ciudad con València.

La Mancomunitat L´Horta Sud, el Ivace (Institut Valencià de Competitivitat Empresarial) y el Ayuntamiento de València presentaron ayer las seis primeras bases intercambiadoras que permitirán aparcar bicicletas públicas de los municipios de l´Horta en la ciudad de València, desplazar hasta 2.000 personas al día y conectar, así, el área metropolitana de la ciudad con el núcleo central. Las bases se sitúan en la Ciutat administrativa 9 de Octubre, Nuevo centro, la Universidad Politécnica de València, la calle La Safor, la avenida Doctor Tomás Sala y en San isidro. Según anunció la directora está prevista una segunda fase consistente en la instalación de otras cuatro bases para completar el proyecto. A pesar de que ya existía una de estas bases intercambiadoras, situada en Nuevo Centro, tras muchas tramitaciones, el perímetro ahora se amplía.

Más facilidades

La implantación de seis estaciones en diferentes puntos de la ciudad facilitan el uso de este servicio. Los usuarios, en general, aplauden esta mejora. «Todo lo que sea fomentar el transporte público es positivo», opina Manuel Ramón Peláez. Él se mueve en bici, en la suya. Es del barrio de la luz pero hoy está en Mislata. Con una barra de pan bajo el brazo explica a Levante-EMV que le parece «muy buena iniciativa» aunque, «otra cosa es que funcione y tenga un mayor uso», apunta.

«Soy de València pero trabajo en Mislata y vengo siempre en bici», cuenta Clara Díez. «Me parece muy buena idea, hacía tiempo que yo me preguntaba cuando llegarían las estaciones de bicicletas de pueblos a València. No tenía mucho sentido que estuvieran cerradas solo al uso entre ellos», concluye. David Peña, de Mislata, también mira con buenos ojos la novedad. «Ya era hora, yo antes tenía Valenbisi y cada vez que volvía a casa tenía que aparcarla antes de entrar a Mislata y continuar mi camino andando». Ahora, David va con su bicicleta. «Me muevo con la mía, tanto para ir a trabajar como para ir a ver a mi sobrino», añade.

Cierto es que cada vez más ciudadanos hacen uso de un transporte más sostenible para moverse en su día a día, sin embargo, la mayoría de ellos lo hacen con su propio vehículo de dos ruedas. Ayer por la mañana, decenas de bicicletas circulaban por la avenida principal de Mislata, pero las públicas, seguían ancladas a su estación. Toni Velarde, portavoz del colectivo Soterranya de Torrent explica que «el gran problema» para acabar de integrar la bicicleta en el día a día son «los accesos». «Desde Alaquàs, Aldaia o Xirivella han de cruzar el puente y no es un recorrido muy cómodo», explica. «Las nuevas bases de aparcamiento son positivas para fomentar el uso de la bicicleta en la comarca, pero hay que trabajar los accesos», concluye.