Centenares de manifestantes se concentraron ayer ante la Delegación del Gobierno en València para defender la libertad de expresión tras las detenciones realizadas por la policía en Cataluña por la presunta implicación de altos cargos de la Generalitat en la organización del referéndum declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.

Durante la protesta, la escritora Gemma Pasqual intentó dar un clavel rojo como símbolo revolucionario de libertad a las fuerzas de seguridad que custodiaban el edificio, pero sin que sus destinatarios lo cogiesen.

La concentración fue convocada por Acció Cultural del País Valencià y la Xarxa Pel Dret a Decidir del País Valencià, y contó con el apoyo de Intersindical y Podemos, entre otras organizaciones políticas y sociales.

La escritora Gemma Pasqual leyó un manifiesto en el que afirmó que: "los valencianos no podemos quedar quietos ni callados. No se trata de estar a favor o en contra de un referéndum legitimo, se trata de exigir democracia".

Además, añadió que "no podemos permanecer impasibles ante el atentado más grave cometido contra la soberanía de un pueblo" y afirmó que el Estado español "ha traspasado las líneas rojas imaginarias, negando la legalidad y las normas básicas de convivencia en Cataluña".

Desde las 20.00 horas y durante casi una hora, los concentrados, en algunos momentos acompañados por música de "tabal i dolçaina", han coreado consignas como: "Derecho a decidir, apoyo a los países catalanes", "Queremos democracia, libertad e independencia" y "Fuera las fuerzas de ocupación".