El Ayuntamiento de València tiene muy avanzadas las negociaciones con las plataformas digitales para poner coto a la proliferación de apartamentos ilegales en la ciudad. Una de las medidas que el consistorio está resuelto a imponer es el número máximo de días que se podrán alquilar los pisos a lo largo del año, que serían 60. Y también se está negociando el cobro de una tasa turística a quienes alquilen estas viviendas a través de estas plataformas cada vez más comunes en la contratación de las vacaciones. Según la concejala de Turismo, Sandra Gómez, esta tasa podría aplicarse antes que la tasa turística anunciada por la Generalitat para luego seguir por separado o converger en una sola.

Según el informe elaborado por el Ayuntamiento de València, en la ciudad existen 4.714 viviendas turísticas, de las cuales 2.429 son alegales, es decir, no están registradas ni cotizan por ello. A esto hay que sumar las molestias denunciadas por los vecinos de las fincas donde se encuentran estas viviendas, situadas mayoritariamente en Ciutat Vella (34%), Extramurs (12%), l´Eixample (11%) y Poblats Marítims (10%).

Así pues, había que acabar con esta situación y para ello el ayuntamiento ha abierto una negociación con plataformas digitales como Airbnb, que son la vía más común para alquilar estos apartamentos turísticos.

Según explicó ayer Sandra Gómez, la medida más importante que se está negociando es la limitación de los días que pueden ser alquiladas este tipo de viviendas turísticas, que a su juicio tienen que ser 60. «Si para que un apartamento turístico salga rentable tiene que estar alquilado al menos 180 días al año, yo quiero poner el tope máximo en 60 para que no le resulte rentable a quienes arreglan su piso para hacer negocio, de esa manera quienes recurran a esta fórmula serán realmente personas que lo alquilan cuando se van de vacaciones o cosas así para sacar un dinero extra. Eso es economía colaborativa», explicó la concejala de Turismo. «Y no creo que nadie se vaya de vacaciones más de sesenta días», añadió.

La otra medida es cobrar una tasa a quienes alquilen un apartamento turístico a través de estas plataformas y que sean éstas las que la cobren para luego reembolsarla a las arcas municipales. Gómez aseguró que ya están muy avanzadas las negociaciones en este sentido y que esa tasa podría ser una realidad en breve.

De hecho, la concejala de Turismo está convencida de que esta tasa podría empezar a aplicarse antes de que lo haga la tasa turística general que ha anunciado la Generalitat Valenciana. Son cosas similares que el ayuntamiento de València va a seguir negociando por separado, máxime cuando Sandra Gómez está convencida de que la tasa turística general tardará tiempo en ponerse en marcha. «Y si luego tiene que dejarse una sola, se dejará», dijo.