Un alumno de 9 años con movilidad reducida del colegio público Pare Català de Benimaclet lleva cinco días sin clase al carecer de ascensor esta escuela de dos pisos de altura. El niño se rompió este verano el cartílago del crecimiento de su tobillo derecho y aún no puede apoyar el pie. Empezó con muletas el curso el día 11 y , cuatro días después, subiendo y bajando las escaleras se hizo un esguince en el tobillo izquierdo. El médico le ha ordenado 12 días de reposo, con lo que ahora va en silla de ruedas. Su clase está en el primer piso del colegio y, además, debe subir a la segunda planta en las horas de inglés y para recibir apoyo logopédico.

«Yo puedo llevar a mi hijo al colegio en silla de ruedas, pero no sirve de nada porque no hay ascensor», lamenta Salvador, el padre de este escolar. Ha puesto en conocimiento la situación de su hijo ante la dirección del colegio, que carece de recursos para que un maestro de apoyo pueda dar clase en la biblioteca (que está en la planta baja).

El edificio central de esta escuela de 600 alumnos tiene casi cuatro décadas y el centro lleva años reclamando su adaptación a la normativa vigente. El colegio trasmitirá hoy la queja de los padres a la Inspección Educativa y solicitará a la conselleria que el alumno reciba asistencia domiciliaria hasta que recupere la movilidad.