Hace varios días que un tigre de peluche provocó el temor y la sorpresa a no pocos vecinos del barrio del Cabanyal. El presunto felino fue visto en la plaza Cruz Canyamelar el sábado por la tarde en la terraza de un bar, sentado junto a su dueño. El hombre, que compartía mesas con otros dos comensales, también iba acompañado de dos perros, en este caso reales. La coexistencia de los animales reales con los de peluche sumaba credibilidad al hecho de que un tigre de mediano tamaño pudiera estar tranquilamente en el barrio marítimo de la ciudad acompañando a su dueño.

La escena, que causó sorpresa y cierto temor a los mucho vecinos que en la noche del BonicaFest se acercaron al Mercado del Cabanyal, se trasladó el domingo a la avenida de Tarongers, donde todos los que circulaban en coche se quedaban con la duda de lo que habían visto. Tal fue el desconcierto que el pasado martes tuvo que intervenir la Policía Local tras el aviso de un vecino, que confundió el peluche con un tigre real.