La creación de una plaza peatonal y la reordenación del tráfico en Sant Marcel·lí ha abierto un debate entre vecinos del barrio, entre los que están a favor de la medida y los que critican porque la consideran innecesaria.

El Ayuntamiento de València, atendiendo una histórica petición de la Associació de Veïns de Sant Marcel·lí realizó el pasado jueves una reordenación del tráfico en el barrio, creando con una actuación blanda una plaza frente a la iglesia y cambiando el sentido de circulación en dos calles. Las peticiones se formularon tras un proceso de participación.

Sin embargo, muchos vecinos expresaron ayer su desacuerdo e incluso 54 firmaron en un portal una petición para que se revierta la actuación, asegurando que estaban estrangulando el tráfico en el barrio.

Sin embargo, fuentes de la Associació de Veïns recordaron que hubo un proceso de participación en el que estas quejas no se expresaron y aseguraron que uno de los grandes objetivos de esta actuación «es acabar con el tráfico oportunista que cruza el barrio para incorporarse a la V-30». «Las calles son para las personas, no para los coches. Llevamos años padeciendo unos problemas que ahora, por fin, se han mitigado en parte», explicaron.