Un caso de dengue, detectado por la Conselleria de Sanitat, ha obligado al Ayuntamiento de València a revisar imbornales y extremar la limpieza de zonas ajardinadas en las inmediaciones de la calle Pere III el Gran. Aunque se trata de un caso «importado», los protocolos estipulan una serie de actuaciones para evitar posibles infecciones por picadura de mosquito tigre. Desde la concejalía de Sanidad se apostaba ayer por la serenidad para «huir de alarmismos innecesarios». Los técnicos municipales se desplazaron a la zona de actuación de la persona afectada, para realizar inspecciones oculares de los aliviaderos de las alcantarillas, donde suelen proliferar las larvas del insecto. «No tiene por qué haber problemas, porque el ayuntamiento está extremando las medidas de prevención desde hace tiempo, pero si es necesario repintar, se hará», manifestaban las mismas fuentes.

El mosquito tigre es transmisor de virus como el Dengue, pero también del Zika, así como del Chikungunya. La única forma de cerrar el círculo es evitar la reproducción de larvas, que anidan en lugares encharcados. Desde el consistorio se insiste en la importancia de concienciar a la población, para que extremen las medidas de preveción evitando acumulaciones de agua en tiestos y jardineras. El personal técnico, por su parte, trabaja especialmente en la creación de «barreras» que frenen la expansión del mosquito tigre, cuyo radio de desplazamiento oscila entre los 50 y los 100 metros. El cambio climático, además, ha provocado que el calor se prolongue hasta bien entrado el otoño, de ahí que no se pueda bajar la guardia aún. «El ciclo se cierra cuando llega el frío, pero el período de temperaturas altas aún no se ha acabado», advierten.

La Concejalía de Sanidad intensificó este verano las acciones para combatir el mosquito tigre a través de nuevas tecnologías y recursos innovadores. Estas iniciativas, como cubrir los imbornales con una pintura especializada, pretenden reducir los 129 avisos por mosquito tigre que recibió la concejalía hasta el 30 de junio de 2017. Entonces, la empresa contratada para atajar los mosquitos tigre realizó 5 inspecciones en las zonas dónde se detectó una mayor presencia del mosquito. La Concejalía de Sanidad insiste en que esta, «es una labor compartida» entre los ciudadanos y el Ayuntamiento.