El sector del taxi lleva años sin encontrar la tranquilidad. Si la crisis económica obligó a organizar la presencia en las calles, ahora, cuando el negocio empezaba a repuntar, tienen que enfrentarse al intrusismo propiamente dicho y al que, según dicen, representan las nuevas empresas de alquiler de vehículos con conductor, esencialmente Cabify y Uber. Se trata, por tanto, de un sector permanentemente amenazado y en permanente proceso de reconversión. No obstante, poco se sabe realmente el sector del taxi y de su composición más allá de tópicos, sucesos y manifestaciones. De ahí que la Conselleria de Transportes haya decidido hacer un estudio detallado del gremio para conocer la oferta, las condiciones de trabajo y el perfil de los profesionales, empezando por el Área de Prestación Conjunta de València, que agrupa a 2.820 licencias de València y su área metropolitana.
Según ese estudio, el taxista medio es un hombre de entre 41 y 60 años que tiene una antigüedad en el sector de entre 6 y 25 años. Su sueldo medio oscila entre los 1.000 y los 2.000 euros y se toma apenas 15 días de vacaciones en el mes de agosto.
En cuanto a su dedicación, lo normal es que trabaje todos los días las mismas horas, una media de 14, repartidas principalmente entre las 8 de la mañana y las nueve de la noche los días laborables y entre las 7 de la mañana y las 11 de la noche los fines de semana.
A lo largo de esa jornada realiza una media de 16 carreras, con una distancia aproximada de 5,7 kilómetros y con un precio medio de 7,5 euros si es de día y 6,8 si es de noche. Y entre carrera y carrera suele esperar entre 10 y 60 minutos.
Para la mayoría de los taxistas, este trabajo es ya para toda la vida, pero hay un porcentaje elevado que piensa que es temporal. De hecho, los taxistas cambiarían de trabajo a cambio de un salario de 1.400 euros mensuales. Sus principales preocupaciones en este momento son la competencia de las plataformas Uber y Cabify, la liberalización del mercado y el elevado número de licencias que existe en València.
El informe, en cualquier caso, entra a detallar muchos otros aspectos del sector. Por ejemplo, el coche que más utilizan con mucha diferencia es el Toyota, preferentemente el modelo Prius; y en toda el área metropolitana disponen de 157 paradas, de las cuales 107 están en la capital y 26 en el resto de los municipios, generalmente una en cada uno de ellos, pero hay tres en Paterna y dos en Mislata, Manises y Alboraia. Las 24 paradas restantes se consideran ocasionales.
La insuficiente oferta
Respecto a otras ciudades, el número de taxis que hay en València es bajo. Si aquí hay 1,26 vehículos por cada mil habitantes, en Málaga hay 1,75, en Zaragoza 2,02, en Barcelona 2,16 y en Madrid 2,50.
Y son claramente insuficientes los taxis adaptados, pues de las 2.820 licencias del área de prestación Conjunta de València, sólo 25 tienen esa condición, es decir, no llegan al 1%, cuando el mínimo establecido es del 5%. Este es precisamente uno de los agujeros que trata de tapar la futura Ley del Taxi, que obligará a las empresas con más de una licencia a tener taxis adaptados.
El problema, en cualquier caso, no está tanto en la oferta como en su distribución a lo lago del día. Y es que el estudio realizado por la Conselleria de Transportes concluye que por las noches, particularmente los fines de semana, faltan vehículos en la calle y por el día sobran. Un ejemplo, un sábado a las cinco de la madrugada se necesitarían mil coches en la calle y sin embargo no llegan a 400. Por contra, los sábados y domingos por la mañana hay más de mil vehículos dando vueltas por las calles cuando la demanda no supera los cien.
Por lo que se refiere a las tarifas, València está por debajo de las grandes ciudades en la bajada de bandera (1,45 euros de día y 2 euros de noche), pero por encima en cuanto a carrera mínima (4 euros) y precio por kilómetro recorrido, que se sitúa 1.06 euros de día y 1,22 de noche. Solo Madrid iguala la tarifa nocturna, el resto están por debajo todo el día.
Ganancias
Con estos mimbres, los taxistas de València pueden considerarse unos trabajadores medios en cuanto a ingresos. Los cálculos oficiales indican que a lo largo del año recaudan 37.289 euros de media y que sus gastos, incluyendo un sueldo de 19.149 euros anuales, es de 30.295 euros. Eso arroja una rentabilidad final muy cercana a los 7.000 euros.
El informe analiza, finalmente, la opinión que tienen los taxistas del sector y la opinión que tienen los usuarios de ellos. Para los taxistas, la mayor preocupación en este momento son las plataformas de alquiler de vehículos con conductor (Uber y Cabify), seguida de la liberalización del mercado, número de licencias, precio del combustible, inseguridad, tarifas, tráfico o carril bici.
Por su lado, los clientes tienen entre sus preocupaciones la fiabilidad del servicio, la disponibilidad de coches, las tarifas, la limpieza y el olor de los vehículos, la facilidad para subir a los mismos o los trayectos elegidos para llegar al destino.
En su conjunto, los usuarios le dan una nota de entre 6 y 8 puntos sobre diez, una valoración mejorable, pero, en cualquier caso, notable.
