Las comisiones de San Vicente-Periodista Azzati, Ribera-Convento Santa Clara y Mercado Central ya saben de primera mano, de los máximos responsables ciudadanos en materia de seguridad, que cabe la posibilidad de que tengan que cambiar la ubicación de algunos de sus elementos de la calle, sean los monumentos falleros o las carpas. Son las primeras fallas afectadas por las nuevas normativas que las policías Local y Nacional, con la Delegación de Gobierno y la Concejalía de Seguridad Ciudadana, además de Bomberos, están trazando dentro del nuevo plan de seguridad, motivado por la amenaza yihadista y la situación de Alerta 4 en la que se vive actualmente, acentuada en los espacios públicos con concentración de público, que han empezado con la zona colindante a las «mascletades», pero que también estudiará otras concentraciones, como las zonas de iluminación artística.

Ayer, los presidentes de las tres comisiones escucharon las explicaciones de los mandos policiales y la concejala Anaïs Menguzzatto. También estuvo presente el concejal, Pere Fuset. Se explicó que las medidas de seguridad actuales requieren un refuerzo y una readecuación de todo lo que son vías de evacuación, especialmente de cara a las «mascletades». Pudieron verse fotografías aéreas tomadas desde el helicóptero policial.

Ayer no se tomó ninguna decisión respecto al emplazamiento de ninguna de las tres fallas. Se van a celebrar reuniones in situ, a pie de calle. Cada falla es una historia diferente, con sus diferentes problemas, pero también con sus planes de solución.

El Mercado Central tiene, posiblemente, más posibilidades de verse poco alterada. Quizá falla y carpa tengan que moverse un poco y podría verse perjudicado el emplazamiento de alguna gastroneta, pero poco más. La calle Maria Cristina está expedita y, en principio, la falla tapona poco la salida hacia Carda, Eixarchs, Tossal y Vell de la Palla, escapatorias naturales. Es, de las tres, la que teóricamente menos problemas presenta.

San Vicente-Periodista Azzati está en situación complicada, puesto que tapona esta última calle. Trasladarla a la acera de enfrente, en la calle Padilla, tiene el problema de que las fincas hacen ángulo recto y complica plantar la falla. Existe la posibilidad de trasladar la falla a la avenida del Oeste o a San Agustín. En estas situaciones extraordinarias ni siquiera estaría en discusión la posibilidad de invadir otras demarcaciones.

Y la falla Telefónica también tiene motivos para preocuparse, puesto que tienen una falla muy grande y una zona de actividades que corre en paralelo a Marqués de Sotelo. La propia comisión ya ha hecho cálculos ante un posible traslado a la calle Xàtiva (donde estaba hasta el pasado año la carpa de Convento Jerusalén) y no parece nada fácil. También tienen una propuesta para convertir precisamente su zona de actividad en vía de evacuación.

Los coches oficiales, también

En cualquiera de los casos, la problemática no es sólo de las fallas y carpas. Bajo el mismo prisma habrá que estudiar el destino de todos los coches de las comitivas (falleras mayores e invitados) que normalmente aparcan en Periodista Azzati y San Vicente.

Los presidentes de las comisiones coincidieron en señalar la necesidad de armonizar la evidente necesidad de seguridad, acorde con los nuevos tiempos (se reconoció que los planes de seguridad, yihadismo aparte, están obsoletos), con unas medidas que garanticen la continuidad de las comisiones.