¿Cuál es el servicio de bus urbano que quiere la ciudadanía? La pregunta se ha trasladado a 32 colectivos vecinales y sociales, que por primera vez han trabajado conjuntamente con la Empresa Municipal de Transportes de València (EMT) y varios servicios del ayuntamiento para diseñar el transporte público del futuro en la ciudad. El pasado miércoles finalizó el plan de participación que ha llevado a cabo la compañía con una gran puesta en común entre más de cien personas que expusieron sus conclusiones. Las propuestas más votadas piden una EMT con prioridad en el tráfico y en el diseño viario sobre el vehículo privado, además de una red más fiable, con más frecuencias nocturnas y líneas más cortas y directas.
El taller de participación que ha llevado a cavo la empresa GEA 21 deberá redactar ahora un informe con las conclusiones del proceso y recomendaciones para la EMT. La compañía se compromete a trabajar en el futuro para alcanzar los objetivos que le ha marcado la ciudadanía, pese a que muchos aspectos involucran a todo el ayuntamiento. También dependerá de la dotación presupuestaria de cada ejercicio.
A principio de verano se plantearon seis talleres temáticos para debatir en profundidad, con un mapeo de agentes y una convocatoria de entre 15 y 20 personas, que trataron el transporte público desde diferentes perspectivas: género, personas mayores, jóvenes, peatones, ciclistas, usuarios, no usuarios, personas con problemas de movilidad, etc. Tras aquellas sesiones, llegó la puesta en común de las propuestas del pasado miércoles, en las que se eligieron las más representativas dentro de cuatro campos: modelo de ciudad, diseño de la red, flota de autobuses y sistemas de información.
La propuesta más votada pidió «materializar la prioridad del transporte público sobre el privado, con velocidad máxima 30 km/h para los convoyes, aparcamientos disuasorios, carriles y plataformas exclusivas y tiempos preferentes en los semáforos». Otra de las conclusiones que más apoyos logró fue la de «mejorar el funcionamiento de la red: diseño circular y radial, intercambiadores frecuencias, adaptación al viario y a las necesidades de los barrios; ampliación de horarios nocturnos».
Muchas de las propuestas tuvieron puntos de conexión entre varias áreas. Así la cuestión de los carriles «prioritarios» que eviten el serpenteo de los buses salió en otro de los grupos de trabajo y volvió a contar con amplio respaldo.
Entre las proposiciones más concretas, los representantes de la ciudadanía secundaron que se cree un servicio «priorizando ciertas rutas a los hospitales en horas punta y al aeropuerto los fines de semana». También la instalación de los sistemas de validación «en el acceso central de los buses para usuarios en sillas de ruedas, carritos, bicis plegables o andadores».
Entre los colectivos representados no faltó la Federación de Vecinos, varios centros de mayores, asociaciones de discapacitados, colectivos ciclistas, arquitectos, sordos, la propia EMT, planeamiento urbano o jardines.
