València cuenta con 512 ejemplares arbóreos protegidos que son patrimonio natural. Divididos en dos categorías, monumentales (340 ejemplares) y singulares de interés local (172 ejemplares), «la ciudad puede presumir de contar con un gran número de árboles que, por su edad y dimensiones, engloban una serie de valores históricos, simbólicos y culturales», inciden desde la Concejalía de Parques y Jardines. «Precisamente esta condición especial es la que hace que necesiten un cuidado diferente al resto de árboles municipales», explican. Así, la Delegación de Parques y Jardines, a través del Observatorio Municipal del Árbol, inició en septiembre una campaña de inspección para evaluar su estado y se detectó que una serie de ejemplares necesitaban de intervención inmediata por motivos de seguridad.
Un equipo especializado en arboricultura urbana ya realizó los primeros trabajos en un almez y un laurel singulares de los Jardines del Real y sobre una de las higueras australianas monumentales del Parterre. La campaña se alargará hasta finales de octubre y revisará uno por uno todos los árboles para evaluar los puntos críticos y necesidades de poda. El objetivo es actuar sobre 40 árboles protegidos antes de que finalice el mes. La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, apunta que con esta actuación no solo se comprobará el estado del arbolado protegido, sino que se controlará el riesgo de rotura.
También se realizará la poda y abatimiento de arbolado como medida preventiva ante el riesgo de fuertes lluvias en otoño.
Cuatro nuevas brigadas de poda se han puesto en marcha, dos de ellas en la zona norte y otras dos en la sur y seguirán operativas en otoño, mañana y tarde.
