El estratégico puente ha permitido que miles de valencianos hayan protagonizado la primera gran salida tras el verano. La buena temperatura ha permitido que no pocos hayan podido regresar a sus espacios estivales. Sin embargo, por el mismo motivo, el «cap i casal» ha registrado una animación inusitada y ha permitido que la fiesta del 9 d´Octubre lo sea con un par de días suplementarios por delante.

Tanto es así que, por ejemplo, el programa de festejos oficial durante la jornada de ayer era bastante más abundante que el que está previsto para hoy. Y fue, fundamentalmente, fiesta de calle en las zonas interiores, todas cercanas entre sí. Esto permitió, por ejemplo, acceder a espacios normalmente más restringidos, como el propio Palau de la Generalitat (que esta tarde volverá a abrir sus puertas) o diferentes palacios de la ciudad. El susto del sábado por la tarde no impidió que, este año sí, pudiera celebrarse el «correfoc», primera de las dos manifestaciones pirotécnicas además de castillo disparado anoche en la Alameda como remate a la jornada.

Los viandantes se encontraron con actuaciones musicales en la calle, además de degustaciones y rutas turísticas programadas. Ciudadanos y turistas tuvieron oferta y ambiente a elegir.

Por la tarde, la plaza del Ayuntamiento tomó el relevo. Ya había sido constante el goteo de personas para contemplar la «senyera» y el Museu Históric, además de la interpretación del «Cant de la Senyera». Pero después se llenó el exterior para contemplar el festival folclórico y la «dansà» popular, que en esta ocasión transcurrió debajo justo de la fachada municipal.

En el Palau de la Generalitat, el presidente Ximo Puig fue una de las personalidades que leyó el Tirant, la iniciativa de la falla Na Jordana.