Existe una expresión puramente valenciana que dice «De la festa, la vespra» que hace referencia a la ilusión con la que se vive la jornada previa a una celebración. Y precisamente, ayer, víspera del gran día de la Comunitat Valenciana, gente llegada de diferentes puntos de la provincia no quiso perderse los actos festivos organizados con motivo del Nou d´Octubre, aprovechando la excelente temperatura que acompañó durante todo el día.

Por supuesto, la exposición de la Reial Senyera en el Saló de Cristall del Ayuntamiento fue, sin duda, la cita estrella entre los miles de visitantes que inundaron las calles del cap i casal para hacerse fotos con el histórico estandarte que hoy se portará en la procesión cívica. Esta es la senyera que cada Nou d´Octubre, y desde hace casi 100 años (1929), se baja del balcón del consistorio y se procesiona, mientras que el resto del año permanece resguardada en una vitrina.

Además, pasear por las dependencias de la casa consistorial también es un atractivo para los visitantes. Es el caso de José Luis Navarro e Inmaculada Tortajada, vecinos de València, que acudieron al ayuntamiento para ver la senyera acompañados por su nieta Julia de dos años. Ellos, que viven en València, acuden todos los años, pero para la pequeña es la primera vez y han venido juntos porque quieren que Julia «sienta la tierra y conozca la senyera».

El atractivo propio del edificio también es muy valorado entre quienes se acercaron ayer al Saló de Cristall. Para Eduardo Valdés, mexicano que se encuentra en la ciudad por motivos de estudio, esta ha sido la ocasión perfecta para disfrutar «de cada detalle de la construcción», su formación en Arquitectura le sirve para «comparar» el estilo y la riqueza de las construcciones mexicanas y valencianas. Pero, además, «aprovecharemos las fiestas para recorrer el resto de palacios que está abiertos y disfrutar de las actividades», explicó.

Sin duda, las majestuosas lámparas de cristal de bohemia que dan nombre a la estancia que acoge la Reial Senyera, llaman la atención del público. A Sofía, de nueve años, le han «maravillado», explica su madre Gema Valeriano.

Ambas han venido desde Manises y es la primera vez que se acercan la víspera del Nou d´Octubre para hacerse una foto con la senyera. El Museo Histórico Municipal, que también se encuentra dentro del ayuntamiento, formó parte del circuito de visitas. Es una cita esencial para quien quiera conocer mejor las memorias de la ciudad.

«Hay que conocer la historia, pero la de nuestra tierra, primero», comentaba Remedios Benlloch, de Algemesí, que había llegado a la ciudad en compañía de un grupo de amigas, para pasar el día. Antes de acercarse por el edificio de la alcaldía, ya habían visitado Capitanía, que les «entusiasmó» y la siguiente parada era el Palau de la Generalitat, que también permaneció con las puertas abiertas durante todo el día, al igual que otros ocho palacios emblemáticos de la capital con motivo de la iniciativa9 Palaus per al 9 d´Octubre, llevada a cabo por la Generalitat .

Pertrechado con un mapa del centro de la ciudad se encontraba Carles Cerdà, de Ontinyent, que vino a la capital con su familia y unos amigos para «hacer turismo» durante todo el día. Mientras esperaba en la cola para visitar la senyera, comentó a este periódico que permitir el acceso a los edificios más representativos de la ciudad a todo el mundo es una «idea muy positiva. Son lugares que tenemos muy cerca y que no tenemos la oportunidad de visitar habitualmente».

Las interminables colas de espera para entrar a los palacios del centro, se vieron amenizadas por el resto de actividades culturales que se celebraban por las calles y plazas del centro. Mientras en la calle Cavallers, conjuntos de clarinetes e instrumentos de metal creaban melodías para el deleite de los viandantes, en la plaza de la Verge, los bailes tradicionales valencianos eran admirados por centenares de turistas que no dejaron descansar sus cámaras para hacer inmortalizar el momento.

Además, junto a la puerta del Palau de la Generalitat, una gastroneta ofrecía degustación gratis de horchata y mazapán. Según Itziar y Manuel, encargados de repartir estas delicatessen, durante el día de ayer se distribuyeron «más de 1.300 kilos de mazapán y durante los cuatro días que hemos estado ubicados aquí, alrededor de 700 litros de horchata de Alboraia».

Petición de Som Valencians

Por otra parte, el partido regionalista Som Valencians exigió ayer que la Generalitat sea quien custodie la Reial Senyera y no el Ayuntamiento de València, para así «evitar manipulaciones políticas de todo tipo» durante el Nou d'Octubre, añadiendo que «sobran los argumentos históricos para que así sea».