El dueño del concesionario de coches Peugot que ocupa la única parcela pendiente de ceder para desarrollar la primera fase del Parque Central ha presentado un recurso contra la reparcelación del ámbito aprobada el pasado mes de junio por el Ayuntamiento de València. El propietario del concesionario ya presentó alegaciones por la vía administrativa a la reparcelación solicitando una indemnización económica por el menoscabo que las obras supondrían en su negocio de venta de coches de segunda mano, en concreto, por la pérdida de la parcela trasera de su negocio, dedicada a la exposición de coches de segunda mano. El empresario ha dado un paso más y ha presentado un recurso contencioso que complica la inauguración de la primera fase del jardín diseñado por Kathryn Gustafson prevista para el primer trimestre de 2018.
En la reparcelación el propietario del concesionario pierde la parcela trasera, que ocupa 3.900 metros cuadrados del parque, en concreto de zona de viales y accesos. El empresario no ha recibido ninguna compensación económica por el cese de parte de su actividad al no haber acreditado que tenía licencia municipal para dicha actividad.
La Sociedad València Parque Central notificó al propietario del concesionario que con la reparcelación ya aprobada, en la cual le corresponden 1.500 metros cuadrados de solares edificables, se daba por extinguido el derecho de ocupación y por tanto debía desalojar la parcela. El plazo para desalojar los terrenos a acabó el 30 de septiembre, y ante la negativa del concesionario a liberarlos, la Sociedad València Parque Central ha pedido al ayuntamiento que inicie los trámites para un desalojo forzoso. Un desalojo que ahora queda en el aire en espera de que el juez resuelva el recurso contra la reparcelación y la paralización del proceso como medida cautelar.
La aprobación de la reparcelación, a la que se presentaron 25 alegaciones, es fundamental para poder sacar a la venta las pastillas de suelo edificable de este ámbito. La sociedad Valencia Parque Central, donde están representadas las administraciones central, autonómica y local implicadas en la solución ferroviaria de València, confían en los aprovechamientos urbanísticos de este ámbito para financiar al menos en parte las obras ferroviarias pendientes.
Para desarrollar la primera fase del Parque Central, la más próxima al barrio de Russafa y la única no afectada por las obras de soterramiento de las vías del tren, la Sociedad València Parque Central tuvo que llegar a acuerdos privados con los propietarios del suelo al no estar aprobada la reparcelación y el reparto de los derechos de edificatorios. La mayoría de los propietarios aceptaron la cesión anticipada, si bien el dueño del concesionario se negó. La sociedad confiaba en la aprobación de la reparcelación para la obtención de la totalidad del suelo, sin embargo, el recurso del dueño del negocio de coches complica la finalización del Parque Central.
La primera fase del Parque Central supone el 40% del ámbito y contempla la construcción de la plaza de las Artes, la huerta jardín, el jardín de los niños, los jardines florales y el jardín romántico. Las plantaciones empezaron el pasado verano. Entre los afectados por la reparcelación de la primera fase hay varios propietarios privados, que tendrán que asumir unas cargas de urbanización de 95 millones de euros, lo que supone 184 euros por m2 de techo. Entre los gastos variables de urbanización se incluyen 15 millones de euros por indemnizaciones económicas por conceptos como cese de actividades, realojos, plantaciones o construcciones, y por la subestación eléctrica prevista en la zona.
