Al PSPV no le gusta que la gestión de las fiestas esté caracterizada por los desencuentros desde la concejalía con los dirigentes de la fiesta, y así lo han expresado repetidamente.

Pero ayer esos mismos socios de gobierno mostraron su rechazo frontal a lo sucedido en la tarde del 9 d’Octubre, cuando el presidente de la Interagrupación de Fallas, Jesús Hernández Motes, y su vicepresidente Pedro Pons acudieron y permanecieron en la concentración ilegalJesús Hernández Motes, y su vicepresidente Pedro Pons que se produjo en la plaza de San Agustín. Una protesta no autorizada que acabó con enfrentamientos entre participantes de la misma.

Tanto es así, que la concejala Sandra Gómez pidió ayer al colectivo que agrupa a las comisiones de falla que "busquen otro interlocutor. Sintiéndolo mucho, esto es inadmisible. Porque estamos hablando de que aquello fue una confrontación de índole ideológica. Y si la persona que lleva la representatividad de un colectivo amplio, que tiene que ser apolítico, acude a ese escenario, resulta evidente que ya no se un interlocutor válido".

La portavoz incidió especialmente en el carácter ilegal de la concentración. "Todos los que participaron en la protesta merecen un reproche. La manifestación de la tarde se viene celebrando desde hace décadas y tenía todos los permisos oportunos. Y cualquiera que acuda a la misma está en su derecho de expresar sus opiniones, gusten más o gusten menos. Lo que es inadmisible es acudir a una concentración ilegal y, en este caso, ostentando un cargo tan importante. Cualquier comentario de ir a defender ideas no es admisible porque estamos hablando de una ilegalidad".

"No es la persona adecuada"

Sandra Gómez no ha escatimado severidad hacia el edil de Cultura Festiva, Pere Fuset, al que ha reclamado repetidamente que tendiera puentes en sus complicadas relaciones con los colectivos falleros. "Y de la misma forma, ahora le pido a la Interagrupación que reflexione lo que ha pasado. Creo que las relaciones ahora mismo están muy maltrechas y querer rehabilitarlas, visto lo que ha sucedido lo veo complicado. Creo que no es la mejor persona, ahora mismo, para representar al colectivo. Y si no, que se presente a unas elecciones municipales".

Ynat: "esto da armas a Fuset"

Esta reacción se produce después de la dimisión del secretario del "sindicato de las fallas", Josep Ynat, por considerar inapropiada su presencia en "una manifestación ilegal".

Ynat incluso añadió la inoportunidad de la presencia de ambos en la manifestación con otro argumento: "eso es darle armas a Pere Fuset para decir que no somos interlocutores válidos. Ahora, después del trabajo que hemos hecho para poder decir que aglutinamos al 99 por ciento de los falleros y seguir negociando con el Ayuntamiento, esto nos puede poner en un brete" aseguró a Europa Press.

Moción de confianza

En la Interagrupación, lógicamente, la situación no es cómoda. Y aunque los acontecimientos van cambiando por horas, según se producen reuniones, es probable que Motes ponga su cargo a disposición de los 22 presidentes de Agrupación. Es decir, que se someta a una moción de confianza y que sean ellos los que consideren si merece continuar al frente del colectivo.

Motes lo tiene claro: considera que no es un ultra, que su presencia al lado de los sectores radicales en la contramanifestación es casual (asegura que se alejó y que incluso perdió de vista a Pedro Pons), que su presencia, así lo ha dicho repetidamente, era por "estar harto de oir hablar de Països Catalans» y que acudió a la manifestación -ilegal- «porque me parece injusto".

¿Cual es el peso de Motes en la Interagrupación? Las elecciones de la Interagrupación, celebradas el pasado mes de abril, se consumaron con empate entre su candidatura y la del otro candidato, Fernando Manjón. Debía haberse celebrado una segunda ronda, pero Manjón retiró su candidatura, lo que permitió automáticamente la reelección de Motes.

La división quedaba patente y se podía prever una legislatura complicada. Sin embargo, los presidentes habían encontrado un argumento común: el concejal Pere Fuset. De tal forma que en los desencuentros con el edil han mostrado una postura muy homogénea en lo tocante, por ejemplo, a criticar la realización de la encuesta, reclamar la presencia del alcalde en un asamblea, activar el plante en la última de ellas o exigir el regreso sin condiciones del concejal.

Ayer, Fuset volvió a tomar la palabra a través de las redes sociales, asegurando que "no podemos admitir que la imagen de las fallas se vea de manera directa o indirecta relacionada con las brutales imágenes de agresiones de la extrema derecha de una contramanifestación que ha hecho que València sea noticia por una violencia que no tiene cabida en una sociedad democrática".

Fuset no nombra a ninguno de los directivos de la Interagrupación, pero la alusión es evidente. "En las Fallas, como en la sociedad valenciana, cabemos todos y todas las personas que creen en las libertades y el respeto mutuo por encima de cualquier color político o creencia personal. Lo que no cabe ni cabrá son actitudes permisivas con ultras que alientan, justifican o se vinculan con el ataque a las libertades de terceros para defender los propios ideales políticos". Los defensores de Motes aprovecharon estas manifestaciones para cargar contra el edil.