Los vecinos y vecinas de El Cabanyal cuentan desde la tarde-noche del pasado viernes con el esperado y reclamarado retén policial en pleno funcionamiento. La nueva dotación, que se esperaba que estuviera lista a principios de semana, se retrasó algo más por cuestiones referidas a la gestión de la alta del servicio de electricidad, pero, como confirmaron a Levante-EMV tanto la concejala de Seguridad Ciudadana, Annais Menguzatto, como la presidenta de la Asociación de Vecinos, Pepa Dasí, el viernes por la tarde ya se conectó la electricidad y el retén pudo funcionar con normalidad. De hecho, esa misma noche ya actuaron tras una llamada de unos vecinos denunciando que se estaban produciendo algunos altercados. «La Policía llegó muy rápido, se calmó la situación y el resto de la noche fue muy tranquila», indicaba, satisfecha, Dasí. Ella tiene «confianza» en que este nuevo servicio para el barrio de los frutos esperados, aunque se mantiene prudente y prefiere esperar a que pasen, al menos, algunos días más, «para ver cómo es la repuesta», así como para ir valorando cómo lo utilizan los propios vecinos.

Por su parte, Menguzzato comentaba que, si bien era cierto que hasta el viernes no se había dado el alta eléctrica, eso no significaba que «la brigada policial no estuviera ya en el barrio» con el refuerzo previsto. Y recordaba que allí actúa también la recién creada Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS).

Ella explica que los vecinos tendrán unos horarios para acercarse al retén y hacer las preguntas, peticiones o denuncias que consideren oportunas. Pero también matiza que el objetivo de la brigada es patrullar más por las calles y hacer así un servicio de proximidad, que era, precisamente, lo que más se demandaba.

Por otra parte, ambas destacaban que en breve se pondrá en marcha un teléfono propio del retén para que la gente no tenga que llamar al 092, sino que exista uno más rápido y efectivo.