Narciso Estellés Escorihuela (València, 1971) elige un bar de Tendetes, su barrio, para la cita. No es extraño, pues, que la señora Carmen se pare a saludarle y pregunte por la familia en plena entrevista. Como Jefe de la Red de Líneas de EMT desde el año 2005 hasta su entrada en el consistorio en las últimas elecciones, era lógico que entre sus áreas prestara especial atención a la de Movilidad, donde se muestra muy crítico.
P Cambió el lugar de la cita en el último momento a Tendetes. ¿Por qué?
R Aquí me he criado. Ciudadanos, además,tenemos una política de cercanía, de trabajar por y para las personas, de contacto permanente con los vecinos... Ese es nuestro ADN, va en nuestro nombre, y queríamos reflejar eso quedando aquí.
P ¿Carencias del barrio?
R Históricas, desde el punto de vista de integración social. A nivel de movilidad se han hecho modificaciones, de hecho pedimos una pacificación en la estación de autobuses. No es un barrio que necesite una actuación integral como el Cabanyal, o Natzaret pero como a Benicalap se le ha dejado muy olvidado, con descampados y muy heterogéneo.
P En los plenos es usted el otro "azote" de Giuseppe Grezzi junto a Alberto Mendoza (PP).
R No me gusta que me llamen así.
P Son muy críticos con sus iniciativas. Algo bien hará, ¿no?
R Se trata de contraponer nuestro modelo de movilidad sostenible frente al suyo, que habla de sostenibilidad, pero que es radical. Progresivamente las personas tienen que ir dejando el vehículo propio y tomar el transporte público, que es menos contaminante y más amable. Ese proceso hay dos maneras de hacerlo, ofertando o imponiendo jerarquías. Lo que es imperdonable es la jerarquía que ha impuesto Grezzi de la bicicleta sobre el vehículo propio. La bici es un medio más sano, amable y sostenible, pero no es la panacea.
P ¿Cuál es la propuesta de Ciudadanos?
R Seducir con una buena oferta, que València no la tiene. Los usuarios de Valenbisi estan disminuyendo y hay que darle una vuelta a ese servicio, o que entren nuevos operadores. En cuanto al autobús ha habido un cambio de líneas, con muchas críticas vecinales... menos frecuencias, no se están haciendo bien las cosas aunque crezca el número de viajeros, que es más por la crisis.
P Si usted fuera el concejal de Movilidad, ¿qué haría?
R Si tu llegas a València con un vehículo y aparcas en un lugar periférico tendrías que tener interconexión, por ejemplo. Hablar de una ciudad con cero coches es populismo. Habrá más eléctricos, pero el vehículo privado va a seguir estando. Además, si el tráfico residual no lo regulas y no le das fluidez... València está atascada, y no lo digo yo, es una realidad. Estamos en el coche 20 minutos más de nuestro tiempo y eso al año son cinco días de nuestra vida que gracias a Grezzi y Ribó pasamos dentro del coche. Grezzi confunde la pacificación del tráfico, que es la velocidad, con la fluidez y no es lo mismo.
P Se les acusa de indefinición y también de ir de la mano del PP.
R Hemos presentado 2.100 iniciativas, de las cuales unas 275 son mociones propositivas y esa manera de hacer las cosas no la tiene el PP. Nos gustaría encontrarnos con un tripartito que no juegue a la vieja política al no aprobar iniciativas no propuestas por ellos. Somos una oposición contundente, crítica, pero de tender puentes.
P ¿Qué balance hacen?
R Cumplido el objetivo de llegar al ayuntamiento siendo una fuerza sin historial, crecer es lo que tenemos entre ceja y ceja. La meta es que Fernando Giner sea alcalde de València, lo subrayo. Y te digo más? voy a hacer una predicción: lo será. Esta legislatura es fruto de un pacto de sillones en dos cámaras, Generalitat y Ayuntamiento, y en ese doble frente tienen que converger tres fuerzas. Compromís pone la radicalidad, Podemos trae al ayuntamiento sus problemas de partido y el PSPV es un rehén voluntario. En ese marco estamos haciendo oposición.
P Critican los pactos entre la izquierda, pero las mayorías da la sensación de que han tocado a su fin. Para gobernar tendrían que pactar con el PP, o el PSPV.
R Estaremos abiertos a cualquier idea si se suma a nuestro proyecto de ciudad.
P El PP tiene ahora a nueve imputados en su grupo municipal...
R El refrán de ir juntos, pero no revueltos, está más justificado que nunca. Tiene que haber gente nueva para las elecciones de 2019 y si no lo hace, el PP se está pegando un tiro. Así de claro. No uno, sino cien.
