La campaña Pobresa Zero ha realizado hoy, con motivo del Día Mundial para la Erradicación de la Pobreza, la "plantà" de una falla en movimiento en la Plaza del Ayuntamiento para denunciar la creciente "desigualdad obscena" que afecta a una gran parte de la población.

Un total de 176 ONG, sindicatos, universidades e instituciones sociales y culturales se han adherido a esta campaña para acabar con las desigualdades, que se han visto representadas en la falla con una mesa repleta de alimentos en la que dos adinerados se atracaban de comida mientras numerosas personas pasaban hambre.

Durante la protesta, la portavoz de Pobresa Zero, Maite Puertes, ha entregado al alcalde, Joan Ribó, que se encontraba entre los asistentes, un manifiesto con las reivindicaciones de la campaña para que las traslade a la Cumbre de Alcaldes del Pacto de Milán, que tiene lugar en València esta semana, del 19 al 21 de octubre.

La portavoz ha explicado los tres pilares de estas reivindicaciones son un aumento del presupuesto para políticas públicas de protección social, que permitan a la ciudadanía vivir con dignidad"; un incremento de la ayuda oficial al desarrollo hasta el 0,7 %, "libre de intereses comerciales y libre de control de fronteras", y justicia fiscal redistributiva: que pague más el que más tenga y que se acabe con los paraísos fiscales.

Ribó se ha sumado a la reivindicación de justicia fiscal redistributiva y ha criticado la desregulación fiscal y los impuestos, aunque ha resaltado que no se puede pedir "pobreza cero si pedimos bajar impuestos", por eso considera necesaria la "lucha redistributiva, contra los paraísos fiscales, y que quien tiene más pague más".

Ambos dirigentes han hecho hincapié en el porcentaje de población en riesgo de pobreza y exclusión en la Comunitat Valenciana, un 31 %, mientras en España es el 28 %.

El alcalde ha afirmado que "está claro que la corrupción contribuye y aumenta las diferencias. Por eso no es casualidad que en esta comunidad tengamos el nivel más elevado de pobreza".

Puertes ha hecho referencia a una "realidad cada vez más insostenible" en la que "ocho personas en el mundo acumulan la misma riqueza que 3.700 millones de ciudadanos, la mitad del planeta. Además, 800 millones de persona pasan hambre desde la pobreza absoluta".

Tanto el alcalde como la portavoz de Pobresa Zero han destacado que hay comida y recursos para todos, pero el problema es la desigualdad en la distribución.

Joan Ribó ha reclamado "que los países del mundo tengan otros objetivos, no solo económicos y comerciales, sino también y sobre todo humanos".