Los socios del PSPV en el Govern de la Nau valoraron ayer que València esté siendo elegida por numerosas empresas para instalar su sede y abogaron por dar un paso más e insistir ante el Gobierno de Rajoy para que postule a la ciudad como sede de organismos internacionales como podría ser la Agencia Europea del Medicamento.

Una reivindicación que llega al hilo de las dudas que han surgido en la Comisión Europea en torno a la candidatura oficial de Barcelona (que la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, defenderá hoy en Bruselas) a raíz del proceso independentista en Cataluña. El objetivo es ofrecer un plan alternativo para que este potente organismo, con una plantilla de casi 900 personas, venga de un modo u otro a España.

En este sentido, la primera teniente de alcalde y concejala de Desarrollo Económico, Sandra Gómez, apuntó que «la imagen de València ha mejorado y empieza a superar la hipoteca reputacional» vinculada a los escándalos de corrupción política.

«Aunque no sea el mejor contexto posible, estamos viendo que las empresas apuestan por la Comunitat». Sandra Gómez, como en su día hizo su antecesor en el cargo, Joan Calabuig, ante el brexit de Reino Unido, reiteró que la ciudad debe postularse para sede de organismos internacionales y grandes empresas. «Es una ciudad con un potencial tremendo», destacó la dirigente socialista, quien añadió que València cuenta con un espacio privilegiado para ubicar a estos organismos, en concreto, señaló el PAI del Grao, una gran bolsa de suelo pendiente de desarrollar y que permitirá conectar la ciudad con la Marina de València.

El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, apuntó que este tipo de organismos internacionales están «muy reñidos» y sin entrar en «debates oportunistas», València tiene espacio para albergarlos, no solo en el Grao, también en la Punta, en el entorno de la ZAL, también en proceso de revisión, y en la propia Marina de València.

El punto débil de València que señalan algunos urbanistas a la hora de albergar organismos internacionales y atraer empresas es la falta de un espacio de referencia, un distrito financiero, una «city», como tienen la mayoría de grandes ciudades europeas.

El ayuntamiento, en concreto la empresa Aumsa, responsable de la revisión del PAI del Grao, tiene sobre la mesa algunas propuestas para reorientar el diseño del PAI del Grao y potenciar los usos como oficinas y la innovación, completando así el nuevo polo innovador que empieza a fraguar en la Marina de València.

Las propuestas plantean concentrar los usos residenciales en el PAI de Moreras, conectándolo con el barrio de Natzaret, y diversificar los usos del Grao, convirtiéndolo en un centro de negocios con hitos arquitectónicos, como el que proyectó el despacho alemán GMP, capaces de atraer a grandes organismos e inversores.