Podemos se ha sumado a la oposición vecinal a la ampliación a tres carriles del tramo Carraixet-Valencia de la Autovía V-21 y ha presentado de manera simultánea en el Congreso de los Diputados, les Corts y el Ayuntamiento de València una batería de iniciativas para paralizar este proyecto y destinar la inversión prevista, de 30 millones del presupuesto del Estado, para otras actuaciones más sostenibles a consensuar con el Ministerio de Fomento.

Cabe destacar que estas propuestas cuentan con el apoyo, en el Ayuntamiento de València, de los partidos de gobierno, Compromís y PSOE.

Además, el eventual pronunciamiento a favor de la paralización del proyecto por parte del pleno del ayuntamiento vendría a sumarse al rechazo acordado por unanimidad por el pleno del Ayuntamiento de Alboraia el pasado 12 de septiembre.

El proyecto de ampliación a tres carriles del del tramo Carraixet-Valencia de la Autovía V-21 se remonta al año 2009 y no había salido a licitación hasta agosto de 2017 el contrato de obras. La justificación del proyecto es aumentar la capacidad de la V-21 en su tramo final de entrada a València. Un punto que soporta más de 70.000 vehículos de media al día y que concluye en un complejo sistema de semáforos que regula el acceso y la distribución del caudal de vehículos hacía distintas vías de la ciudad.

Los colectivos vecinales que encabezan la oposición al proyecto y diversos expertos alegan que la ampliación proyectada de un tercer carril no resolverá el cuello de botella que se produce y que, por el contrario, generará una expectativa que inducirá una mayor presión de tráfico inasumible por la ciudad. Critican también que la alternativa elegida tendrá un enorme impacto sobre una huerta periurbana en vías de protección a través de la Llei de l´Horta, ya en trámite parlamentario y el Pla de Acción Territorial de Protecció de l´Horta que acaba de concluir el periodo de información pública.

Podem indica que «lo cierto es que el proyecto de Fomento supone la desaparición de 80.000 metros cuadrados de huerta en producción en una zona de alta fertilidad, además de la destrucción o desvió de acequias que forman parte de la estructura tradicional bajo la jurisdicción del Tribunal de las Aguas.

En esta línea, la diputada en el Congreso de los Diputados, Rosana Pastor, cuestiona la necesidad real de la ampliación y esgrime que «la tendencia en toda Europa es a incorporar la lógica de la sostenibilidad a la planificación en materia de transporte y no a seguir apostando por inversiones que estimulen el tráfico privado».