La Agencia Tributaria ha traspasado a Patrimonio del Estado el edificio de la calle Guillem de Castro, abandonado hace ahora un año debido al mal estado del mismo y a los continuos desprendimientos internos. Eso significa que el edificio puede ser reclamado ahora por alguna de las administraciones locales, autonómicas o nacionales e incluso puede salir a la venta para particulares.
El edificio de Hacienda de la calle Guillem de Castro tiene una superficie de 8.000 metros cuadrados y seis plantas de altura. No es muy viejo, su construcción, llevada a cabo por los arquitectos Echenique y Luis Calvo, data de 1954, y su inauguración, presidida por el dictador Francisco Franco, es de 1959.
Se trata, ademas, de un edificio noble, con buenos materiales y notables vidrieras, pero el paso del tiempo y la falta de mantenimiento hicieron que el edificio empezara a descomponerse y se produjeran desprendimientos. El último de ellos, el que colmó el vaso, fue en julio del año pasado cuando se desplomó un falso techo de la planta baja amenazando la integridad de los funcionarios y usuarios del edificio.
A raíz de esos hecho, la Delegación de Hacienda en València decidió salir del edificio y se trasladó, con un alquiler para cinco años, a un edificio de la Planta del Ayuntamiento, donde mantiene su sede en la actualidad.
Nueva sede
No obstante, no se trata de una ubicación definitiva, sino que hay que buscar una sede permanente, bien rehabilitando el edificio de Guillem de Castro o bien levantando un edificio de nueva planta en un solar de la Avenida de Francia propiedad del ministerio. Pues bien, todo parece indicar que esta segunda opción es la elegida y se ha descartado la recuperación de la vieja sede.
Fuentes de la Agencia Tributaria aseguran que el edificio ya ha sido traspasado a Patrimonio del Estado para que haga con él lo que mejor le parezca. Una posible salida sería que alguna de las administraciones locales o autonómicas lo solicitara para instalar allí alguno de sus organismos. Y si no es así, podría salir a la venta para que cualquier particular le diera un uso privado.
Fuentes de la Conselleria de Hacienda han negado interés en el edificio para colocar allí una futura agencia tributaria valenciana, un organismo al que aspira el actual Govern de la Generalitat. Y por parte del Ayuntamiento de València no se ha producido ningún movimiento pese a haber algunos proyectos en marcha que podrían aprovecharlo.
Es el caso de la Biblioteca Central, que ahora está en la plaza de Maguncia y que planean llevarse al edificio que hasta este mismo año ocupaba el Centro Excursionista en la plaza Tavernes de la Valldigna.
También se están dando pasos para rehabilitar el actual Museo Fallero y hay voces que reclaman una ubicación distinta a la de Monteolivete, donde el espacio es una limitación importante para ampliar las exposiciones.
