Los taxistas que protestan contra la nueva Ley del Taxi que se pretende aprobar mañana en las Corts Valencianes han colapsado esta mañana la circulación en el margen del antiguo cauce del río Turia, en València. La manifestación ha partido a las 10.00 horas desde las Torres de Serranos y se dirige hacia la plaza de Tetúan.

Según José Ramón Giménez, secretario de la UATCV, los taxistas necesitan "ser escuchados y que de verdad se cree una ley que dé soluciones a la situación". Para él, "no es mala idea que el taxi tenga una ley propia y específica; el problema radica en que, lejos de ser una ley moderna y acorde a los tiempos actuales, en los que la competencia en el sector del taxi es feroz, el Consell quiere implantar una ley política, sectaria, atemporal, antigua, plagada de injusticias y de multitud de obligaciones para el taxista, pero pocas para la Administración".

A su juicio, el principal problema del taxi "es que no va a llegar a las generaciones siguientes si no defendemos con rotundidad nuestra actividad frente a grandes multinacionales que, con el beneplácito de la Administración, han llegado para instalarse y quedarse con nuestra cuota de mercado".

Las reivindicaciones de la UATCV:

€ Se debe permitir que los taxis de forma libre puedan tener vehículos de hasta nueve plazas para competir con el transporte turístico y de VTC´S que se lleva el trabajo en aeropuertos, puertos y hoteles con vehículos más grandes.

€ Se debe permitir que el esfuerzo y la actividad de los taxistas puedan heredarla sus hijos por fallecimiento o incapacidad, de forma libre y sin trabas.

€ Se debe fomentar que los taxistas se unan para prestar servicios más eficaces frente a las multinacionales.

€ Se debe crear un órgano en el que realmente los taxistas tengan voz y voto en todo lo que les afecte.

€ Se debe potenciar una inspección de transportes eficaz para proteger el trabajo de los taxistas y no solo para sancionarlos, sino que la inspección debe protegerlos frente a los intrusos.

€ Los taxistas exigen ser escuchados y quieren una ley consensuada por todos con un estudio objetivo de sus necesidades y de la situación de competencia desleal e intrusismo.

Así, la entidad plantea como "bueno y aconsejable" una reunión "entre los responsables de infraestructuras de cada grupo parlamentario, la consellera, el director general de Transportes y los responsables de cada asociación representativa del sector.