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València protege un sistema de acequias del siglo XIV que riega 200 hectáreas de huerta

El ayuntamiento prepara dos proyectos para mejorar las canalizaciones y actualizar su régimen jurídico

Una de las zonas de La Punta que se riega bajo a jurisdicción de Francs, Marjals y Extremals. j. b. roig

Francs, Marjals i Extremals es una jurisdicción de recursos hídricos tan desconocida por los vecinos de València como maltratada por la historia reciente. Se origen se remonta a 1386, cuando el rey Pedro II de València y IV de Aragón le otorgó este privilegio a unos labradores exentos de pagar el diezmo (francs) a cambio de trabajar tierras de marjal en el sudeste de València, lo que incluía la Font de Sant Lluís, la Font d'En Corts, parte de la Punta, Castellar-l'Oliveral, la parte oriental de Forn d'Alcedo y parte también de Pinedo. En total más 200 hectáreas de superficie de huerta periurbana. Cuenta con un sistema hidráulico compuesto por acequias de riego que se alimentan de los brazos de Favara y Rovella y canalizaciones (extremals) que recogen los sobrantes de los brazos del norte del Tribunal de les Aigües. La peculiaridad es que cuenta con su propia normativa, ajena al poder del Tribunal.

Francs, Marjals i Extremals fue una zona próspera hasta mediados del siglo XX, cuando comienza el expolio continuado de estas tierras, que se iniciaron con el Plan Sur y el resto de infraestructuras que le siguieron a remolque. como la depuradora de Pinedo, las vías del ferrocarril a Barcelona, Mercavalència y el crecimiento del puerto y la ejecución de nuevas vías rápidas, como la V-15 y la V-30. Todas estas obras fragmentaron de una manera profunda el sistema hidráulico existente.

En la actualidad los agricultores que todavía luchan por mantener fértiles unas tierras rodeadas por carreteras, tienen dificultades tremendas para contar con agua suficiente. El riego se obtiene de una bomba extractora para mantener seco el paso inferior de la rotonda de los anzuelos y de los sobrantes de la acequia de Favara. La presión urbanística y la falta de un caudal disponible ha producido un progresivo abandono de la actividad agraria.

El Ayuntamiento de València ha decidido, tras décadas de abandono institucional, ponerse manos a la obra y proteger y revitalizar un sistema hídrico histórico, con la misión de salvaguardar a los agricultores y l'Horta. Se trata de una auténtica acción de gobierno interdepartamental, ya que las acciones las pondrán en marcha conjuntamente las concejalías de Agricultura (Compromís) y el Ciclo Integral del Agua (PSPV).

Tres líneas de actuación

Los titulares de ambas áreas, Consol Castillo y Vicent Sarrià se han propuesto la redacción de dos proyectos: uno a cargo del Ciclo Integral del Agua para la construcción de un depósito de acumulación, para gestionar la extracción de las bombas de los anzuelos, acumulando el agua en horario nocturno y sirviéndola durante las horas de luz; el otro proyecto, que financiará la conselleria de Agricultura, para actualizar las canalizaciones de riego existentes, actualmente en estado de abandono.

La segunda línea estratégica se centran en el estudio para la actualización de las ordenanzas municipales de Francs y Marjals. Las actuales datan de 1931, y aunque son las vigentes, resultan absolutamente obsoletas e inaplicables, sobre todo en cuanto al régimen sancionador. Además, se pretende la recuperación de las figuras de control de la orden interno mediante guardas de agua y la creación de un espacio de interlocución y representación de la totalidad de los regantes de la Jurisdicción.

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