La organización Acció Ecologista Agró Horta Nord ha rechaza la ampliación de la V-21, un proyecto que a su juicio «implica sacrificar 80.000 metros cuadrados de huerta». Además, «en caso de ejecutarse supondrá un aumento del tráfico de vehículos a motor y por tanto un incremento de las emisiones de gases contaminantes, agravando aún más el proceso de cambio climático que ya estamos padeciendo».

La propuesta de la entidad es mejorar la circulación de esta autovía del norte de València aplicando medidas de pevención del tráfico, como por ejemplo instalar un carril VAO (Vehículos de alta ocupación) y mejorar el servicio de cercanías de Renfe.

Para la organización, la ampliación de la autovía podría suponer en un principio una mayor fluidez del tráfico, pero a largo plazo volvería a colapsarse. «La solución para los atascos -dicen- pasa por reducir el número de vehículos que circulan por las carreteras», una medida que «resulta imprescindible a día de hoy para luchar contra la contaminación atmosférica».

Por otro lado, Acció Ecologista Agró propone mejorar el transporte público, un aspecto en el que el Ministerio de Fomento, impulsor de la ampliación de la V-21, tiene mucho que decir, ya que es el responsable de la gestión de Renfe. De hecho, «aumentando la frecuencia horaria de los trenes de cercanías y bajando el precio del billete para ser competitivo frente al vehículos privado» se solucionaría gran parte del problema.

Y es que València no llega a los niveles de contaminación de Barcelona o Madrid, pero advierten que cada vez es mayor.