El Ayuntamiento de València ha suspendido el encuentro de hoy en el Ministerio de Fomento en el que iba a presentar su plan para rebajar la afección a la huerta sin parar la ampliación de la V-21. Así lo anunció ayer el alcalde Joan Ribó después de que uno de sus socios de gobierno, València en Comú, cuya portavoz, además, formaba parte de la delegación que debía viajar a Madrid, reitere su oposición frontal a esa obra y a la construcción del tercer carril.
Fuera de micrófonos Joan Ribó explicó que la suspensión del encuentro con Fomento se debía a la presencia del secretario de Estado en Barcelona. Detrás de este asunto subyace, sin embargo, la profunda división que se ha creado en el seno del Govern de la Nau por una obra que se resume en una inversión de 30 millones de euros para ampliar la V-21 con un tercer carril entre el Carraixet y la entrada a la capital.
Contradicciones
Aunque en el pleno se aprobó la solicitud de paralización de la obra para hacer un proyecto alternativo que no se llevara por delante parte de la huerta norte de València, las duras críticas recibidas desde Fomento y los empresarios llevó a Ribó a suavizar su propuesta y elaborar un plan alternativo que reduce un 60% la afección y no paraliza el proyecto, incluido el tercer carril. Sólo se mantiene una oposición frontal al acceso norte al puerto.
Se nombró incluso una comisión comandada por el socialista Vicent Sarrià y la portavoz de València en Comú, María Oliver, pero curiosamente un día después esta última formación emitió otro comunicado en el que desmontaba el plan de Ribó e insistía en la paralización de la obra y más concretamente del tercer carril por considerar este modelo de movilidad «obsoleto». Es decir, la comisión que debía viajar a Madrid acudía dividida y sin una idea clara al respecto.
En estas condiciones, pues, la cita se ha anulado, aunque el alcalde resta importancia una vez más a estas desavenencias y las enmarca dentro de la normalidad de un gobierno diverso.
Preguntado por este asunto, Joan Ribó no entró a valorar la falta de acuerdo entre los socios de gobierno. Muy al contrario, se mostró convencido de que llegarán a un acuerdo y trabajarán para convencer a la marca municipal de Podemos para que apoye la construcción del tercer carril de la autovía. Asume con «normalidad» que haya posturas diferenciadas dentro de un pacto de gobierno a tres y considera que la postura del Ayuntamiento respecto a este asunto es «clara y más que razonable».
Menos expropiaciones
Basándose en los estudios llevados a cabo en el consistorio, Ribó afirma que no es necesario expropiar de 15 a 20 metros como propone el Ministerio. «Tenemos la sensación de que han hecho unas expropiaciones pensando en otras zonas de España donde la calidad de la tierra es baja, pero aquí es muy elevada». Por eso, los metros a expropiar pueden reducirse de un 40 a un 60%, según apuntan los informes valencianos. Además, asegura que esta reducción del terreno tiene una ventaja: «será menos caro y afectará menos a la huerta».
El alcalde de València se reafirmó, eso sí, en la postura de no construir la entrada norte al puerto para los camiones. Asegura que desde el ayuntamiento se oponen «rotundamente» porque en ese proyecto sí se llevarían a cabo un gran número de expropiaciones.
Ahora, la reunión con el Ministerio de Fomento ha quedado aplazada sin fecha, según dijo el propio Ribó.
