La Federación Valenciana del Transporte y la Logística (FVET) ha lamentado «los pronunciamientos negativos y las interferencias que desde el ámbito político se han planteado recientemente a la mejora y modernización de infraestructuras estratégicas para el acceso a la ciudad de Valencia».

Para la patronal del transporte las últimas noticias conocidas en relación con el proyecto de ampliación de la V-21 y, en definitiva, con el desarrollo de las distintas actuaciones que deberían permitir abordar en un futuro el nuevo acceso al Puerto de Valencia por el norte, «deben ser motivo de preocupación para la sociedad valenciana ya que se sitúan a espaldas de las necesidades de la ciudad, de sus ciudadanos y de su actividad económica y productiva».

La FVET no puede entender que, transcurridos diez años de tramitación de este proyecto, y tras superar todos los trámites y requerimientos necesarios, «algunos de los que en su día apoyaron el desarrollo de esta infraestructura traten ahora de cuestionarla y paralizarla, sin que existan razones objetivas más allá de la confirmación de los riesgos de saturación producida durante estos años».

Actuación irrenunciable

«La ampliación de la V-21 constituye una actuación irrenunciable para evitar el colapso de la entrada y salida a la ciudad de València, se asegura desde la patronal del transporte, que apela a la «racionalidad y la cordura de los responsables públicos a la hora de dar prioridad a las medidas y actuaciones que, como ésta, atienden de forma incuestionable al interés general».