El alcalde de València, Joan Ribó, y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, desgranaron ayer las cifras de las cuentas municipales de 2018, con un aumento histórico del presupuesto no consolidado (sin incluir organismos autónomos) de 811 millones de euros, lo que supone un incremento de 24 millones (un 3,1% más) en relación al presupuesto de 2017. Ribó exhibió ayer como logros de gestión del gobierno tripartito la reducción de la deuda y la congelación de los impuestos, mientras Vilar destacó la mejora en la recaudación de impuestos y multas de tráfico.

Una mejora en la eficiencia que se debe en gran medida a la contratación de empresas externas para gestionar los recibidos del IBI y el IAE impagados de ejercicios cerrados y al convenio suscrito con la Generalitat para el embargo de las cuentas de personas no residentes en València para el cobro de las multas de tráfico. El alcalde y Vilar anunciaron ayer que ante los buenos resultados obtenidos a través de este convenio, se está buscando la fórmula para ampliarlo al cobro de tributos como el IBI, donde el ayuntamiento acumula derechos de cobro de años anteriores de 60 millones de euros, o el IAE, con 10 millones de impagados.

En los casi tres años de Govern de la Nau (Compromís, PSPV y València en Comú) el ayuntamiento ha reducido la deuda heredada en 156 millones de euros, esto es, un 21%. «El dinero que ahorramos en pagar a los bancos lo destinamos a los servicios y el bienestar ciudadano», destacó Ribó. El alcalde explicó que el 77,6% del presupuesto del año próximo se destinará a bienestar social y servicios a la ciudadanía, entre ellos la limpieza viaria y recogida de basura (una de las áreas que más quejas vecinales ha suscitado) que tendrá un presupuesto de 66 millones de euros dentro de una partida global de 114 millones que incluye alcantarillado, cementerios y alumbrados, y que aumenta dos millones en relación a 2017.

El ayuntamiento reforzará en 2018 las prestaciones sociales básicas con un 10% más de inversión hasta los 127 millones, donde se incluyen cuatro millones para municipalizar tres escuelas infantiles y 900.000 euros para vivienda. El Govern de la Nau sigue apostando por la seguridad y la movilidad sostenible con un aumento del gasto de siete millones de euros hasta llegar a los 190 millones de euros. El aumento del gasto también destaca en cultura y deporte, que recibirá diez millones más que este año, hasta los 75 millones de euros, un incremento justificado por la adscripción de recursos como Las Naves.

7 millones para mejora salarial

En relación al gasto destaca el de personal que aumenta en 20 millones de euros y que crece en un porcentaje superior al del presupuesto. El Govern de la Nau justifica esta subida del gasto en personal por la necesidad de dotar de funcionarios servicios deficitarios como el de licencias y de renovar la plantilla de policía y bomberos. La mejora salarial vinculada a la carrera profesional que implantará el ayuntamiento se llevará 7 millones de euros del presupuesto de personal.

Una de las delegaciones donde se recorta es la de Urbanismo, gestionada por el PSPV que manejará un presupuesto de 41 millones de euros, 5,3 menos que este año, de los que 4,6 se destinará a vía pública y 5,3 a dotación de vivienda. Las expropiaciones no iniciadas por el ayuntamiento seguirán congeladas el año próximo. El alcalde justificó la reducción del gasto por el reajuste de las partidas para expropiaciones voluntarias. Para obtener suelo educativo se destinará el año próximo alrededor de 7 millones de euros.

La promoción de sectores económicos como los mercados municipales y el turismo de calidad se lleva 14,5 millones de euros, lo que supone un aumento de 19,5%, uno de los más destacados del año próximo. Porcentualmente el área donde más aumenta el gasto es participación e innovación, lo hace en un 31% hasta los 28,7 millones de euros, entre otras cosas para poner en marcha tres nuevas juntas de distrito en Pobles del Nord, Sud y Oest.

En cuanto a las inversiones, aumentarán el año próximo en 10 millones, hasta los 70,6, donde se incluyen como inversiones plurianuales la reforma de la plaza de la Reina a la que se destinará un millón el 2018 y casi cinco en 2019. Serán 220 obras, algunas en materia de movilidad sostenible como la citada reforma de la plaza de la Reina y el aparcamiento de Brujas (que recibirá el año próximo 3,1 millones para la obra y 1,2 para pagar una nueva anualidad por su adquisición a la Generalitat), otras relacionadas con la recuperación del patrimonio como la remodelación de las naves de Demetrio Ribes del Parque Central para un futuro complejo deportivo y sociocultural que entre 2018 y 2019 recibirá una inversión de 5,7 millones de euros. La aceitera de Marxalenes recibirá el año próximo un millón de euros y 1,3 en 2019. Otras inversiones destacadas son las dotaciones deportivas de Malilla, San Isidro y Olivereta, para las que se anuncia una inversión cercana a los 8 millones en dos años.

A la muralla islámica, un proyecto que lleva años pendiente de ejecución, se asignan 2,2 millones de inversión, a la remodelación de jardines otros 2,6 millones de euros. El alcalde llamó la atención sobre el aumento del gasto en alcaldía que sube un 9,6% hasta 7,3 millones de euros. Ribó comentó en tono distendido que «no es porque vaya a hacerme un chalé». El incremento se destina a la renovación de los ordenadores del área de Hacienda, adscrita a Alcaldía.