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Entrevista | Luis Massoni

Luis Massoni: "El retrato de Rita será una obra de arte"

El pintor valenciano es el elegido por la familia de la exalcaldesa para realizar el cuadro, que costará 15.730 €

Luis Massoni: "El retrato de Rita será una obra de arte"

El Ayuntamiento de València ha destinado una partida presupuestaria de 15.730 euros para realizar el retrato de la que fue alcaldesa de la ciudad durante 24 años, Rita Barberá. El encargo surge a iniciativa de la familia de Barberá, fallecida hace ahora casi un año de manera súbita cuando se encontraba en un hotel en Madrid. Fuentes de Alcaldía explicaron ayer que, tras el fallecimiento de la exalcaldesa, el alcalde, Joan Ribó, se puso en contacto con la familia para trasladarle las condolencias y, en ese momento, les recordó que estaba pendiente el retrato de Rita Barberá para la galería de alcaldes. En este corredor, ubicado en la primera planta del consistorio, y en otras estancias cuelgan los retratos de los alcaldes de València desde 1849. Se comprobó que los últimos alcaldes inmortalizados, los socialistas Ricard Pérez Casado y Clementina Ródenas, eligieron directamente al artista que debía hacer su retrato, por lo que se decidió mantener la elección del artista como prerrogativa del alcalde o alcaldesa. Para calcular el presupuesto del cuadro se tomó como referencia el lienzo de Ródenas, de Rafael Armengol, y actualizando precios se fija un presupuesto de 13.000 euros, sin IVA. En enero de 2017, Alcaldía vuelve a poner en contacto con la familia de Barberá para informarles del presupuesto y para que buscasen un artista que se ajustase al mismo. La familia notificó que sería Luis Massoni, autor entre otros del cuadro del exministro del Interior Antonio Asunción. El conocido retratista tiene varios meses por delante para materializarlo.

P ¿Cómo surgió el encargo?

R Fue a través de terceras personas. La hermana de Rita Barberá, Asunción, consultó a través de personas de confianza y de un amigo común. Le llevaron unos catálogos de exposiciones recientes mías y se me hizo la petición. Yo no conocía a la hermana de la alcaldesa y con ella misma coincidí un par de veces, pero sin tener tampoco ninguna relación. Va a ser difícil, pero lo afronto con ilusión. Procuraré estar a la altura de las circunstancias.

P ¿Ha empezado?

R Ahora mismo tengo otros encargos de largo aliento. Les dije que tardaría un poco en hacerlo, cuando termine esos trabajos. De cualquier modo tengo de plazo hasta diciembre de 2018.

P ¿Es consciente que su obra va a ser especialmente mediática?

R Lo sé y es un estímulo más. Soy consciente de ello. El retrato oficial no es mi preferido, pero también lo conozco bien. Esa presión añadida se puede sortear. Se puede sublimar. Los estorbos son acicates.

P La obra es de empeño por tratarse de quien se trata.

R Estamos hablando de una persona muy relevante en la ciudad. La que durante más años ostentó la alcaldía. Independientemente de lo que se piense estamos hablando de una persona que estuvo 24 años y su influencia e impronta en la ciudad es incuestionable.

P Su retrato no puede ser al uso porque la modelo ya no está.

R Es una gran complicación. No puedo fingir que veo lo que no veo. En el retrato es esencial el encaramiento. Yo recuerdo, por ejemplo, haber rechazado hasta cinco veces hacer el retrato del rey Juan Carlos de un encargo municipal porque no era posible el posado. Me decían «que es del rey», pero el retrato bien hecho no es así, sobre todo si hay posibilidad. A mí, por ejemplo, lo de Antonio López (el retrato de los monarcas eméritos y sus tres hijos que se ha tardado veinte años en realizar) me parece un timo. Hay veces que el olvido de lo que es un retrato es tal que resulta un contraste enorme en los monarcas la diferencia entre los retratos de sus antepasados a los adefesios que se les ha llegado a hacer.

En los retratos, a lo largo de la historia, se han empleado métodos que lo pueden permitir. Por ejemplo, cuando murió Velázquez se descubrió que tenía un maniquí que se revestía, con lo que del rey sólo posaba para la cabeza y así se aliviaba el esfuerzo del modelo. O el retrato de Manuel Benedito a Alfonso XIII, que hizo sólo la cabeza, mientras que para el cuerpo utilizaba un modelo. Pero el gesto, la chispa expresiva, ha de estar si hay posibilidad de ello.

P ¿Cómo definiría el retrato?

R El retrato es cosa de dos, es un diálogo con la realidad. Lo es la pintura en general, pero en el retrato es algo que se intensifica. Cada trazo te habla, te transmite un sentimiento, observaciones que se van filtrando. Busca lo permanente, no lo ocasional de una fotografía. La ausencia, lógicamente, dificulta porque no se puede falsificar. Es un nudo que ya encontraré la forma de deshacerlo.

P La frialdad de las tablas de excel de los presupuestos municipales nos han llevado a saber que el precio es de 15.730 euros.

R El precio está muy por debajo de su valor. Para qué negarlo, pero voy a poner todo mi empeño. Es como si un músico aceptara actuar en un lugar donde se le pagara menos dinero de lo normal y, por ello, tocara peor.

P ¿Cómo afronta el trabajo?

R Con una gran responsabilidad y con una idea muy clara: no voy a hacer algo para salir del paso. Voy a procurar hacer una obra de arte. Una obra de empeño. Me halaga la confianza que se ha depositado en mi persona.

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