El Ayuntamiento de València ha vuelto a pedir al Ministerio de Hacienda el levantamiento de las medidas de estabilidad presupuestaria que le impiden contratar personal, crear entidades públicas o gastar libremente el superávit. Pero esta vez lo ha hecho de manera conjunta con otras ciudades que tienen los mismos problemas. Unidos Podemos registró ayer en el Congreso una Proposición de ley, avalada por los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Cádiz, Oviedo y Ferrol, que pide reformar la regla de gasto y que las corporaciones con cuentas saneadas puedan invertir en servicios públicos fundamentales.

La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, considera «inexplicable» que la capital con un superávit de más de 1.000 millones de euros al año, una reducción de deuda del 40 % en dos años y una rebaja «tremenda» del plazo de pago a proveedores sufra el control de sus cuentas por parte de Hacienda.

Respecto a la situación en el Ayuntamiento de Madrid y el rechazo de Hacienda a su Plan Económico Financiero (PEF), Rita Maestre se ha limitado a decir que el Consistorio de Manuela Carmena trabaja en una propuesta técnica, que será enviada hoy al ministerio, que es cuando cumple el plazo, «y en las acciones judiciales para recurrir las disposiciones» a las que les obliga el Gobierno.

Maestre, que no ha precisado que tipo de acciones judiciales que preparan, sí ha asegurado que el Ayuntamiento de Madrid nunca ha incumplido «deliberadamente» la ley y mantiene una «discrepancia importante con el Gobierno» de cómo debe calcularse la regla de gasto.