El Palacio del Temple vuelve a estar en obras después del último parón, que ha durado nueve largos meses. Según fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, que tiene su sede en este monumento nacional pero que ahora está en un edificio de la calle Colón a la espera de que terminen las obras, el Ayuntamiento de València les dio la licencia de obras para el nuevo proyecto a finales del mes de octubre e inmediatamente comenzaron los trabajos.

Planeado en 2009, el proyecto de reforma del Palacio del Temple tiene como objetivo sanear el monumento y adecuarlo a su función como centro administrativo, ya que anteriormente no podía tener ni calefacción. El problema surgió al aparecer restos de la muralla islámica en la parte trasera del patio, lo que obligó a hacer un modificado del proyecto para integrar esos restos arqueológicos.

Una vez resuelto este problema, la obra siguió adelante, pero el consistorio la paralizó porque el nuevo proyecto contemplaba un edificio en la calle de los Maestres, con una vivienda para el delegado incluida, que superaba la altura de cornisa del palacio, una propuesta que no consideraba aceptable.

Tras una dura negociación en la que intervinieron directamente el alcalde, Joan Ribó, y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, se revisó ese asunto y el ayuntamiento se comprometió a dar la licencia lo antes posible, aunque ese permiso ha tardado seis meses en llegar.

En este momento las obras ya están de nuevo en marcha en la parte interior del edificio. Y la previsión es que los trabajos acaben el próximo año.

Este último parón, entre la paralización de obras y su reanudación, se ha alargado nueve meses.