La Conselleria de Obras Públicas ha desvelado esta mañana el nombre de los despachos de arquitectura que han resultado finalistas del concurso de ideas convocado para dignificar el entorno monumental de la plaza de Brujas y el Mercado Central. Se trata de Elisabeth Quintana-Pekín, con una propuesta denominada "Confluencias", José María Fernández Urcelay, con un proyecto titulado "una plaza, una casa" y Jesús Ulargui con su proyecto "Doce Plazas".

Todas las propuestas, que ahora se someterán a participación pública para que los ciudadanos las puedan enriquecer con sus aportaciones, defienden la peatonalizacion del entorno, dejando espacio para el transporte público, taxis y residentes, y la plantación de arbolado. La propuesta ganadora se conocerá en febrero de 2018.

Así lo ha anunciado este martes la titular de esa departamento, María José Salvador, en la rueda de prensa para dar a conocer la primera decisión del jurado del citado concurso. La consellera ha indicado que en el diseño del entorno de la Plaza de Brujas debe "estar reflejada la esencia de la nueva política de la Generalitat, basada en la regeneración urbana entendida como el retorno de los espacios públicos y de las plazas para la ciudadanía".

Salvador ha comparecido junto a otros responsables de su conselleria y miembros del jurado, representados por la catedrática de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, Blanca Lleó.

La consellera ha señalado que en esa remodelación también deben incorporarse "la mirada de género, la movilidad sostenible y los espacios verdes y compartidos al servicio de la integración y de la participación social". Asimismo, ha resaltado que su conselleria ha dado al proceso para elegir la propuesta que rediseñe el entorno de la Plaza de Brujas "la máxima participación" para que "la visión ciudadana quede plasmada en un proyecto de esta magnitud".

La responsable autonómica ha afirmado que por ello la Generalitat decidió "impulsar un innovador concursos de ideas", una "fórmula que no se había utilizado nunca" en su departamento, para repensar el entorno de la Plaza de Brujas. "Un entorno de estas características requería el mejor tratamiento y la máxima participación para satisfacer el interés social y vecinal de un espacio emblemático", ha dicho Salvador, que lo ha definido como "la milla de oro arquitectónica de València".

La consellera ha valorado que tras "diez años de conflictividad" entre "el Ayuntamiento y la Generalitat", en la etapa del PP, los actuales gestores de estas instituciones hayan logrado "un acuerdo para desbloquear el párking de la Plaza de Brujas y dar solución a un entorno tan especial para València". Este acuerdo contempla que la Generalitat redacte el proyecto de reurbanización y que el consistorio ejecute las obras --con un presupuesto de 4 millones de euros--.

María José Salvador ha explicado que el concurso de ideas se inició con "diversas sesiones participativas" en las que los ciudadanos han podido expresar sus necesidades e ideas respecto al citado entorno, al tiempo que ha recordado que el 31 de octubre terminó el plazo de presentación de proyectos y que el 10 de noviembre se abrieron los sobres de las 21 ideas presentadas.

Tras la presentación este martes de los tres finalistas se inicia el proceso de exposición pública de estas propuestas para darlos a conocer a la ciudadanía durante quince días en el mes de diciembre. Salvador ha comentado que se trabaja para que se puedan exponer en La Lonja y ha añadido que tras ese paso se celebrará, en torno al 10 de enero, una jornada participativa para que los ciudadanos hagan sus aportaciones.

Tomar nota

Los finalistas deberán tomar nota de esos planteamientos y dispondrán desde entonces de un mes, hasta aproximadamente en 10 de febrero, para rediseñar sus ideas antes de presentar el anteproyecto, como ha manifestado la consellera, que ha aseverado que "se espera que a finales de febrero se pueda resolver la adjudicación" con el proyecto elegido.

'Confluencia' pretende dar carácter unitario a todo el entorno mediante elementos como la recuperación de la escalera de la antigua plaza de acceso a los Santos Juanes y la adecuación de las "covetes" para que sean "espacios de interpretación". Asimismo, busca activar el espacio público de la Avenida del Oeste y adecuarlo al residencial del barrio con pavimentos peatonales y vegetales.

En este caso, la Plaza de Brujas contará con un elemento pergolado para recoger todos los elementos en superficie --aparcamiento, parada de bus y otros--. El jurado ha apreciado de esta idea la mejora de la percepción e integración de los monumentos en el espacio urbano y la creación de un espacio de convivencia atractivo, continuo y accesible, como han apuntado Salvador y Lleó.

Doce espacios

'Doce plazas' plantea la distribución del entorno en doce espacios --uno por cada fachada valiosa de la zona-- diferenciados mediante el suelo con una geometría determinada y con color para unificar todo el conjunto y homenajear a los azulejos del Mercado Central. Además, estos espacios se dividirán en trece de vegetación variada para dar continuidad a la zona y proporcionar áreas con sombra. Toda la división se prevé compatible con el transporte público, de emergencia o de carga y descarga.

El jurado ha valorado la claridad de esta propuesta en la definición del espacio público y el paisaje urbano, así como la integración de los espacios verdes con los pavimentados y la "adecuada respuesta" a la movilidad.

Ligera pendiente

Por otro lado, 'Una ciudad, una casa' se basa en la reconstrucción de las plazas existentes para "estar y pasar" mediante un conjunto unitario pero diverso con diferentes usos y configuraciones. Esta idea se clasifica mediante la geometría de los edificios monumentales del entorno, creando plazas. La de Brujas, en este caso, se presenta con una ligera pendiente como lugar para la comunidad y acceso al subsuelo del Mercado.

Para el acceso a los Santos Juanes prevé reconstruir con vegetación la forma histórica del plaza del cementerio de San Juan. El jurado ha reconocido aquí el aprovechamiento y las oportunidades para nuevos espacios con usos variados y relación de la ciudadanía.