La sociedad València Parque Central atribuyó ayer al calor y a la falta de lluvia los altos registros de contaminación por partículas PM10 en suspensión que se están recogiendo estos días en la estación de la calle Filipinas-Pista de Silla, ubicada a pocos metros del Parque Central.
El Ayuntamiento de València, que mantiene activado el protocolo por alta contaminación atmosférica, apunta a la quema de la paja de arroz y también a las obras del Parque Central como principal causa de la «boina» de polución que cubre la ciudad.
La estación de medición de la contaminación atmosférica de la calle Filipinas ha sido uno de los puntos críticos de contaminación atmosférica por el tráfico, una situación que se ha agravado con el inicio de las obras de la primera fase del Parque Central, que han requerido en el último año y medio el movimiento de toneladas de tierra, la descontaminación de suelos y la entrada y salida constante de camiones y maquinaria pesada.
El «Protocolo de medidas a adoptar durante episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno o PM10» aprobado el pasado verano por el Ayuntamiento de València aconseja limitar estas grandes obras cuando se superen los valores aconsejados por la Organización Mundial de la Salud.
Las fuentes de la Sociedad València Parque Central explicaron ayer que la UTE formada por Dragados y Pavasal que ejecuta las obras de urbanización de la primera fase del Parque Central ya está tomando medidas ambientales para minimizar la emisión de polvo y partículas, si bien el calor y la ausencia de lluvias hacen que tarden más en volatilizarse, apuntan las fuentes del Parque Central. En estos momentos, precisaron las mismas fuentes no se están llevando a cabo trabajos de movimiento de tierras. Actualmente se está trabajando en el pavimentado y las plantaciones que, en teoría, no levantan tanto polvo.
Retener el barro y el polvo
Con todo, están activadas las medidas para minimizar la contaminación atmosférica. Entre estas, no se utilizan las radiales para cortar las baldosas y demás materiales de los pavimentos sino "mesas de agua", también se ha dado orden a los responsables de la obra de tapar con lonas los camiones.
Para evitar que los vehículos pesados levanten polvo se baldean los terrenos con un camión cuba. Además en las entradas y salidas a la zona de obra se ha depositado grava y zahorra para retener el barro de las ruedas de los camiones. El barrido de los accesos al Parque Central es otra de las medidas ambientales que se está aplicando.
Además de agravar la contaminación del aire, la situación anticiclónica que afecta a València y la falta de lluvias han trastocado el calendario de plantación de arbolado y especies arbustivas del Parque Central. Así lo aseguró el director gerente de la Sociedad València Parque Centra, Salvador Martínez Ciscar, durante la jornada informativa sobre el Parque Central celebrada este martes en el IES de Malilla, donde explicó que la plantación se paralizó en octubre por el calor para evitar que las plantas se secasen.
Septiembre, octubre y noviembre estaban programados como la principal etapa de plantación de esta primera fase del jardín, que está previsto inaugurar en primavera de 2018. Sin embargo, el calor ha obligado a retrasar y reprogramar la plantación.
De los mil árboles que está previsto se han plantado 600. Por lo que respecta a los arbustos y trepadoras, las especies que tapizarán de verde el futuro parque, va más retrasada ya que no ha podido arrancar hasta la semana pasada. Está previsto plantar 85.000 ejemplares de plantas arbustivas.
Como se ha publicado, los primeros arboles (ficus, plátanos y grevilleas) llegaron al Parque Central a mediados de junio y se colocaron en la rotonda de entrada, así como en el entorno de las naves industriales rehabilitadas.
La plantación de arbustivas arrancó la semana pasada, en uno de los límites del parque, junto a la nave 4, recayente a la calle Filipinas. Allí se han plantado adelfas, durillos, marfull, hebes, cerato, lirio azul, agapanto, o lilium, entre otras especies.
La plantación continuará en los próximos meses conforme las condiciones climáticas lo aconsejen, puesto que las altas temperaturas de los primeros meses del otoño han condicionado el programa de plantación.
