El sector arrocero de La Unió de Llauradors advirtió ayer de que hace ya una semana que no se quema la paja del arroz y por tanto es «difícil» atribuirle la causa de una «supuesta contaminación atmosférica» en la ciudad de València. En un comunicado, la organización agraria aseguró que únicamente se ha quemado la paja del 40 o 45 % de la superficie arrocera de l´Albufera, y explica que estas parcelas son las que ha decidido la propia Conselleria de Agricultura y los intereses de la actividad cinegética.

Además, indicó que el organismo encargado de medir la calidad del aire de la Generalitat «no refleja en todo el mes de noviembre ningún nivel deficiente, salvo algún día muy aislado y en alguna estación concreta que habla de mejorable». Según consta en los datos de la Red Valenciana de Vigilancia y Control de la Contaminación Atmosférica -organismo de la Conselleria de Agricultura que mide la calidad del aire-, ninguna de las estaciones de medición de la contaminación de València ni de las que están alrededor del Parque Natural de la Albufera, han reflejado ningún día del mes de noviembre una medición deficiente.

Calidad de aire buena

«Como mucho aparece algún día mejorable y en alguna estación en concreto, algo que puede ser debido también al tráfico o a la falta de lluvia», según la Unió, que añadió que la gran mayoría de los días de este mes «la calidad del aire ha sido buena o excelente». Explicaron que el humo de la paja del pasado viernes 17 -último día con permiso de quema- provenía de parcelas autorizadas por la Conselleria que eran cotos de caza de aves.

«Los arroceros han cumplido así, tras el acuerdo con los responsables de Medio Ambiente de la Conselleria, los plazos, parcelas y previsiones meteorológicas que se establecían como permitidas», recordó para afirmar que «agradecería que no se alarmara ni se trasladará a la opinión pública informaciones que no se ajustan a la realidad».