El anterior plan de acción territorial de la huerta permitía crecimientos urbanísticos ya aprobados que pasaron a mejor vida por la crisis o sentencias judiciales Nou Mil·lenni en Catarroja (12.000 viviendas), el Safranar de Torrent (10.000 viviendas), lo que da una idea del espíritu con el que se redactó el anterior PAT.
Ahora, destacan desde el departamento que dirige la consellera de Vertebración del Territorio Maria José Salvador, «hemos conseguido aumentar la protección de 1,6 millones de metros cuadrados de huerta más que en el proyecto impulsado por el PP y que guardó en un cajón tras la primera exposición pública».
El nuevo plan ha servido para clarificar y regular actividades reclamadas por residentes en las poblaciones con huerta protegida y que ahora se vinculan a la rentabilidad agraria. «Se regulan las instalaciones hípicas, actividades terciarias complementarias (restaurantes o casas rurales) que deberán vincularse a la huerta en producción». Territorio también destaca que la nueva normativa «refuerza el protagonismo del agricultor profesional en este tipo de actividades que pueden generar rentas complementarias».
El PAT que sale a información pública durante un periodo de veinte días también incluye una memoria económica que «evalúa económicamente la rentabilidad de los sectores de recuperación de la huerta» y «especifica la no afección patrimonial para la Generalitat» en todo el proceso.
