Dieciséis años después de que 118.000 ciudadanos estamparan su firma para impulsar una iniciativa legislativa popular en defensa de la huerta hoy se debate en las Corts el «projecte de llei, de la Generalitat, de l´Horta de València». PP y Ciudadanos han presentado enmiendas a la totalidad. De forma coordinada también sale hoy a información pública el Plan de acción territorial (PAT) de ordenación y dinamización de l´Horta de València, con las 110 alegaciones presentadas en la primera información pública ya incorporadas. El objetivo es tener la ley y el PAT aprobados ya definitivamente al mismo tiempo para poner en marcha las intervenciones previstas en este paisaje único, reconocido por la Unión Europea a finales de los 90.
El trabajo ha corrido a cargo de la Consellera de Vertebración del Territorio que destaca, entre otras novedades, dos «figuras fundamentales para la recuperación de la huerta como el «sector de recuperación de la huerta» y el «enclave de recuperación de la huerta».
Los «sectores de recuperación de la huerta» permitirán cerrar los bordes urbanos de forma digna mediante la recuperación de terrenos para el cultivo, aderezados con viviendas agrupadas de forma ordenada y que no podrán superar una determinada extensión y edificabilidad (reguladas en la normativa que saldrá hoy a información pública). El PAT de l´Horta ha definido 5 sectores de recuperación en El Puig, Massalfassar, València, Sedaví y Torrent con 245 hectáreas de superficie, cuya urbanización es opcional para los ayuntamientos.
Edificaciones
Los «enclaves de recuperación de la huerta» son las parcelas degradadas con «edificaciones aisladas» que podrán rehabilitarse o derribar y reconstruir respetando la nueva normativa urbanística de obligado cumplimiento que entrará en vigor cuando se aprueba definitivamente el PAT de l´Horta. Sólo València contabiliza 33 enclaves y el resto se distribuyen en municipios como Alaquàs, Aldaia, Almàssera o Paiporta.
Tanto en los sectores como en los enclaves de recuperación de la huerta «se permitirán pequeños crecimientos [urbanísticos] para regenerar los espacios degradados y mejorar la integración de l´Horta con la ciudad o permitir rehabilitaciones de edificaciones en mal estado», según explica a Levante-EMV el director general de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, Lluís Ferrando. La proporción de esta nueva figura urbanística juega a favor de la huerta. «En una parcela de 3.000 metros cuadrados, en dos terceras partes se debería recuperar los terrenos de cultivo, con sus acequias y su estado original, y las edificaciones sólo podrán hacerse en los mil metros cuadrados restantes». Esta nueva figura urbanística-administrativa eximirá de dotaciones de zonas verdes a los nuevos crecimientos e, incluso, también prevé rebajar las exigencias de vivienda protegida en los nuevos sectores.
Ferrando y su equipo de trabajo albergan grandes esperanzas en esta nueva figura administrativa que «podrá solicitarse por parte de los ayuntamientos a instancias de los particulares». Y que también, explica, «conseguirá recuperar más de 240 hectáreas de huerta degradada y que actualmente es improductiva».
El PAT de l´Horta también clarifica los usos y actividades permitidos en los tres grados de protección de la huerta: 1, 2 y 3. «Las dotaciones en edificaciones de nueva planta sólo se permitirán en Huerta 3 y, en el resto, deberán ser edificaciones existentes».
