Fin al primer episodio oficial de contaminación en la historia de la ciudad. El Ayuntamiento de València desactivará hoy el protocolo antipolución tras diez días en marcha con medidas informativas para la población, a la que se le aconsejó que no practicara deporte intenso al aire libre. Las cuatro estaciones que miden las partículas en suspensión PM10 han registrado dos días de niveles normales, lo que indican que la calidad de aire es buena o excelente.

El alcalde de València, Joan Ribó, reconoció ayer que la situación ambiental de la ciudad «ha mejorado» tras las precipitaciones del miércoles. «Llevábamos un día con datos perfectamente normales y esta mañana -por ayer- los datos también eran perfectamente normales», apuntó Ribó.

«En el momento en el que la conselleria (de Medio Ambiente) los valide, automáticamente el Ayuntamiento desactivará el protocolo porque ya no hay ninguna necesidad», recordó el alcalde.

«Celebro que el cambio de condiciones medioambientales nos haya permitido mejorar la situación», dijo Ribó, que apuntó que hoy «con casi total seguridad los protocolos, el nivel 2, desaparecerán de la ciudad porque ya no tenemos ese problema».

El alcalde consideró que la registrada este mes de noviembre ha sido «una situación muy anómala en esta ciudad» respecto al clima en una época del año como esta. «Esto comienza a pasar, el cambio climático nos ocasiona cambios, zonas de inversión térmica que provocan estos episodios. Por eso sacamos unas normas y un protocolo y lo vamos a cumplir», justificó.

València cierra de esta manera un episodio de contaminación grave por partículas PM10 en el que han intervenido varios factores determinantes. Por una parte la situación anticiclónica prolongada con ausencia de lluvias y viento, que unido a las quemas de paja del arroz y las obras en determinados puntos de la ciudad, elevaron los niveles por encima de los permitidos. El tráfico no solo mantuvo estos niveles, sino que los elevó todavía más.