Un auto dictado el pasado lunes por el juzgado número dos de lo contencioso-administrativo allana el camino al Ayuntamiento de València para el desalojo de la parcela ocupada por un concesionario de coches que impide completar la primera fase de urbanización del Parque Central, cuya inauguración está prevista para la primera de 2018.
El auto rechaza la suspensión cautelar de la reparcelación del ámbito, aprobada el pasado 30 de junio por el Ayuntamiento de Valencia, solicitada por el dueño del concesionario y arrendatario, hasta la aprobación de la reparcelación del ámbito del Parque Central, del suelo sobre el que se encuentra la actividad.
Tal como informó este diario, el concesionario (Automóviles Juan Giner) recurrió el proyecto de reparcelación que estableció el reparto del suelo y las cargas de la primera fase del Parque Central, solicitando la suspensión cautelar, esto es, que no se ejecutase hasta que se resolviera el recurso. Petición que ahora desestima la jueza, aunque el contencioso contra la reparcelación propiamente dicha siga adelante.
El dueño del concesionario solicita una compensación económica por el perjuicio que supondrá el cierre de una parte de su negocio como consecuencia de la urbanización del jardín, que en estos momentos y con la reparcelación aprobada estaría ocupando suelo municipal y dotacional o parque público.
En su auto, la jueza estima que debe primar «el interés general al desarrollo urbanístico del municipio frente a los intereses particulares». Considera, además, que el perjuicio que alega el concesionario «es meramente económico» y «no es irreparable en el caso de que hubiera una futura eventual sentencia que estimara sus pretensiones».
Argumenta igualmente la juez, que tampoco la ejecución de la reparcelación y la ocupación de las parcelas necesaria para concluir el parque produciría un cierre de la actividad comercial ya que «la mayor parte de esa actividad se realiza en terreno no afectado por la reparcelación». La parte del negocio afectado sería un lavadero y zona de exposición de vehículos.
Contra el auto cabe recurso, si bien no impide, según apuntaron fuentes municipales, seguir adelante con el desalojo.
Fuentes de Urbanismo apuntaron ayer que si con esta resolución en su contra, el concesionario no desaloja voluntariamente, el Ayuntamiento y la Sociedad Valencia Parque Central determinarán el procedimiento para ejecutar el desalojo de las parcelas ya públicas que ocupa el concesionario.
Un acceso sin poder ejecutar
Entre las principales afecciones al parque que provoca la negativa del concesionario a desocupar esas parcelas destaca que no se puede completar el acceso por la calle Dr. Domagk desde donde discurre un canal y una de las fuentes previstas en esta parte del parque, diseñado por Kathryn Gustafson.
También se quedará sin ejecutar un espacio de juegos del Jardín de los Niños. Así lo ha expuesto el ayuntamiento ante la juez, que antepone el perjuicio a la finalización de dichas obras al perjuicio meramente económico del dueño del concesionario.
La indemnización que demanda el concesionario (que el ayuntamiento no reconoce al argumentar que la parcela en conflicto no tiene licencia para la actividad que desarrolla en ella el empresario) no es incompatible con la actuación, apunta la juez.
La valoración e indemnización de los elementos se puede efectuar «a posterior» aunque «hayan sido demolidos», apunta el auto. Fuentes municipales apuntaron que se está estudiando jurídicamente el desalojo, que será complicado porque habrá que retirar todos los vehículos de dicha parcela, algunos ubicados en una azotea.
Fuentes municipales destacaron que se trabajará para poner en servicio el parque el próximo año en las mejores condiciones, aunque no se pueda finalizar todas las instalaciones por la ocupación del concesionario.
