Desde ayer y hasta el 15 de diciembre las vecinas y vecinos de València ya pueden votar las propuestas finales para los presupuestos participativos. En total se han seleccionado 47 proyectos para la fase decisiva, 9 impulsados por el propio ayuntamiento y 38 proposiciones de la ciudadanía. El valor total de todas las intervenciones sugeridas supera los 51,4 millones de euros, pero los vecinos y vecinas tan solo podrán elegir propuestas por un valor total de 7 millones de euros, que es el importe que cada año destina el Govern de la Nau a la consulta ciudadana.

De las 94 propuestas que consiguieron el suficiente apoyo ciudadano para acceder a la fase final, el Ayuntamiento de València ha descartado nada menos que la mitad. La razón es que no han superado la evaluación técnica por alguno de los siguientes motivos: no ser un proyecto de inversión (por ejemplo campañas municipales informativas); no ser competencia municipal (como la construcción de colegios); que para su ejecución fuera necesario implicar a otras administraciones públicas (acabar la línea de metro a Natzaret); que el ámbito de aplicación superara la zona geográfica de la ciudad de València (por ejemplo una vía ciclopeatonal de Borbotó a Godella); que su coste aproximado superara la partida presupuestaria de la consulta; que su ejecución ya esté prevista y presupuestada por el Ayuntamiento de València (carril bici Manuel Candela); que exista más de una propuesta de proyecto referida a la misma demanda (plantación de árboles en alcorques vacíos); que no se respetara el principio de igualdad y no discriminación en su formulación e implementación; o ser incompatible con una propuesta presentada por el consistorio.

Tumban una línea de la EMT

De las propuestas más votadas en la anterior fase se han quedado fuera la nueva línea de la EMT por la Ronda Nord, que el ayuntamiento no la considera acorde con las necesidades actuales de la ciudadanía, el aumento de frecuencia de los buses, porque arguyen que no es una propuesta de inversión, o una campaña contra los excrementos de los perros, también porque no es una inversión.

Sin embargo, la mayor parte de las que lograron un gran apoyo popular sí han sido validadas y adaptadas para su posible ejecución si son elegidas. Así, la propuesta de un vecino de peatonalizar la plaza del Ayuntamiento se ha encajado con la votación de una fase de participación y posterior redacción del proyecto, con un valor de 450.000 euros.

El centro de recuperación de gatos de la calle se presupuesta en 900.000 euros, los baños públicos en el Jardí del Túria costarían 650.000 euros y la mejora de la eficiencia energética del alumbrado supondría 2,6 millones, una de las más caras. El presupuesto más alto se ha contabilizado para crear un campo de fútbol y polideportivo en Torrefiel, que costaría 4.2 millones, o la primera fase de la reurbanización de Pérez Galdós, que supondría 3,5 millones de euros. En total, 13 proyectos corresponden a deportes, 11 a jardinería, 6 a energías y 5 a movilidad (carriles bici).