Tras la fallida y tensa asamblea de trabajadores de la semana pasada, la plantilla de la EMT estaba llamada ayer por el Comité de Empresa para votar en una consulta si apoya diversas jornadas de paros en diciembre.

Se trata de una de las medidas de presión propuestas por los representantes de los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO) ante la falta de acuerdo con la dirección en la negociación del nuevo convenio colectivo.

Esta consulta ya se realizó la semana pasada, pero se tuvo que abortar ante la falta de garantías que denunciaron el resto de sindicatos, ya que la votación se hacía a mano alzada y generó bastante confusión. Así se acordó el uso de urnas, que facilita la propia dirección de la EMT, y el control del censo de votantes.

La jornada de votación empezó a primera hora de la mañana y se prolongó hasta la medianoche, por lo que los resultados no se conocerán hasta hoy. La pregunta que se realizaba a los trabajadores, a modo de referéndum, era la siguiente: «¿Quieres seguir negociando con las medidas de presión aprobadas en la asamblea de septiembre?».