La celebración del día de la Inmaculada propició la llegada masiva de personas, tanto vecinos como visitantes, al centro de València, lo que propició que las amenidades de la Plaza del Ayuntamiento quedaran literalmente invadidas por la multitud. Tanto la pista de hielo como el carrusel y el árbol de Navidad (que tiene el atractivo añadido este año de poder visitarse por el interior) estuvieron ocupados masivamente, algo extensible también a la Plaza de la Reina, donde el Mercado de Artesanía también funcionó a pleno rendimiento, mientras que se multiplicaban las visitas al belén grande. El del ayuntamiento estaba hoy cerrado por descanso de los funcionarios.

En la Catedral, el cardenal Antonio Cañizares, pidió rezar "para que nada entorpezca la paz en Oriente Medio, y cada día se den avances en esta paz que tanto necesita", durante la oración de los fieles de la Misa.