El pasado martes, a las seis de la tarde, ante la fachada del Ayuntamiento de València, Sandra Gómez (32 años) presentó su candidatura para ser la nueva secretaria general del PSPV de la capital. Su objetivo es agrupar a todo el partido en torno a esa candidatura y llegar fuerte a las elecciones de 2019, que sería su meta.
La candidatura era una cosa que podíamos intuir, pero ahora ya es una realidad.
Sí. Una vez aprobada la agenda de los congresos comarcales, era ya el momento de dar el paso adelante. También he tenido reuniones con la gente que siempre me ha animado a presentarme y ellos me han dado el empuje final.
Cuando hizo la presentación aludió al retraso con el que se está haciendo este proceso.
Uno de los principales obstáculos que hemos tenido en el partido estos últimos años es que se han retrasado mucho los procesos de renovación de la dirección política. Los motivos son diversos y desde luego a mí me hubiese gustado que en la ciudad de València, dada la especial situación que vivimos, se hubiese podido realizar este congreso antes. Esto es así porque creo que cuanto antes se renueven los liderazgos, con mayor garantía podremos afrontar un proceso electoral que está a la vuelta de la esquina. Pero también quiero decir que se ha hecho de la necesidad virtud, porque en este tiempo se ha trabajado muy duro para llenar ese vacío y hacer un partido más visible y abierto a la ciudadanía.
¿Ser primero concejala de Protección Ciudadana y ahora primera teniente de alcalde le ha dado la confianza para afrontar esta etapa?
Hombre, efectivamente. La gestión es importante. Tener la oportunidad de gobernar y de gestionar las áreas más importantes del ayuntamiento es un buen máster en política. Un máster en política real, en política que cambia la vida de los ciudadanos.
Se ha hablado mucho de su juventud, que para algunos es un problema pero que usted presenta como un símbolo de valentía y renovación.
La parte más crítica conmigo dice que soy demasiado joven, que no tengo experiencia, y yo quiero añadir que además soy mujer. O sea, que parece que no estés preparada para liderar el Partido Socialista. Siempre nos toca luchar por eso. Pero nos va a venir bien que se consoliden en el partido estos liderazgos femeninos. Y hablando de la juventud, hay una cuestión que es un valor. Yo quizás no conozca la historia orgánica del partido, pero yo creo que es una ventaja. Yo vengo a construir un partido abierto, donde cabe todo el mundo, sin etiquetas, sin fobias y sin filias. Y yo creo que tras años de malos resultados electorales ha llegado el momento de optar por otra cosa. Hay que mirar al futuro con contundencia y valentía. Y yo valentía he demostrado en muchas ocasiones, denunciando la corrupción del anterior Gobierno Popular; valentía también para integrar el Govern de la Nau desde el punto de vista de los consensos, la integración y la estabilidad, pero también con voz propia y sin aceptar imposiciones; y valentía para entender que este partido es abierto y plural, formado por muchas personas que aportan valor.
El 4 de febrero es la fecha marcada para, en el caso de que haya una candidatura alternativa, celebrar primarias. ¿Cree que habrá esa alternativa?
Lo único que quiero decir en ese sentido es que yo aspiro a que en este proyecto político se sientan representados todos los militantes de València. Que cualquier militante puede sumarse. El otro día, en la presentación, ya se visualizó cómo diferentes personas, con diferentes sensibilidades, estaban respaldando este proyecto. Hay que superar las etiquetas, hay que superar las familias y hay que superar el frentismo. Ahora que estamos gobernando en coalición yo lo veo claro. Una vez se lo escuché decir a Pedro Sánchez, que en política no vale aquel que no sabe trabajar con la diversidad y la pluralidad. Y si somos capaces de trabajar en un gobierno de coalición, cómo no vamos a trabajar con los compañeros socialistas.
¿Pero se teme que haya una candidatura alternativa?
Yo, desde luego, voy a poner toda mi responsabilidad y creo que todo el mundo debe ejercer esa responsabilidad. Hay una sensación generalizada en el partido de cierto cansancio, porque estos procesos orgánicos se están dilatando mucho y estamos sometiendo al partido a unas tensiones internas que muchos compañeros no quieren vivir.
¿Qué relación tiene con los «abalistas», los «sanchistas»...? Ya sabe a lo que me refiero.
Sanchistas somos todos, porque Pedro Sánchez es nuestro secretario general. En el Partido Socialista cuando se cierran los procesos orgánicos, se cierran filas en torno a nuestras direcciones políticas. Dicho esto, reitero que no creo en las etiquetas, sino en las personas. Hay que cambiar eso de que en las direcciones políticas estén aquellas personas que más votos aportan a la asamblea o a un congreso, sino las que más aportan para ganar unas elecciones.
El otro día no estaba en su acto Ximo Puig, pero se sabe que usted siempre ha tenido el apoyo del presidente.
Ximo es el secretario general de todos los socialistas valencianos y, obviamente, todos los socialistas valencianos somos de Ximo Puig, igual que ahora todos los socialistas de España somos de Pedro Sánchez. Y yo aspiro a representar a todos los socialistas de la ciudad de València.
¿La ha llamado Mercedes Caballero o José Luis Ábalos después de su presentación?
No, pero estos días de atrás he hablado con personas de todas las sensibilidades. De hecho, yo misma invité a todos los secretarios generales de todas las agrupaciones, con independencia de lo que luego vayan a realizar, para que estuvieran en la presentación, porque tengo una vocación real de que todo el mundo se sienta representado. Yo creo que algo que nos diferencia del resto de partidos de izquierdas es que tenemos arraigo territorial, tenemos una referencia en todos los distritos y, por tanto, las agrupaciones hay que verlas como una oportunidad que hay que potenciar.
Si finalmente se hace con la secretaría general del partido en València, su próximo salto es la candidatura a la alcaldía. Eso ya son palabras mayores.
Sí, claro, eso es mucha responsabilidad. Es representar las siglas de tu partido ante toda la ciudadanía. Y desde luego yo quiero incidir en lo siguiente: Yo no me presento a la secretaria general del PSPV en la ciudad de València para ser una líder orgánica. Yo aspiro a que el proyecto político sea una referencia social y política en toda la ciudad. Yo voy a trabajar para ganar de nuevo la estima de todos los valencianos, con valentía a la hora de formar equipos y con orgullo de ser socialistas.
En resumen, se presenta a la secretaría general del partido para ser candidata.
Sí. Pero eso es una cuestión que se decidirán en su momento en unas primarias abiertas. Precisamente, esas primarias abiertas son uno de los aciertos del partido. El PSOE no es patrimonio únicamente de los militantes sino de todas las personas que se sienten cerca de sus principios y valores.
Usted está ahora en funciones de Gobierno con Compromís y València en Comú. ¿Esto le quita proyección personal?
No tenemos que estar preocupados de la proyección personal, sino de cambiar la vida de la gente a mejor. Y para ello hay que tomar decisiones. Y hace dos años el Partido Socialista demostró estar a la altura de las circunstancias y entró en un gobierno para mejorar la vida de las personas. Por tanto, fue una buena decisión. Sí o sí. Porque desde el gobierno ayudamos a hacer una València más abierta, más positiva, y yo creo que en València ahora se vive mejor que hace dos años, indiscutiblemente. Otra cosa es hacia donde queremos ir. Y ahí el Partido Socialista tiene un proyecto a medio y largo plazo. Yo creo que estos dos años han demostrado que al Partido Socialista le sienta bien gobernar, le sienta mejor que la oposición. Nosotros sabemos hacer política pensando en quien realmente importa. Eliminar copagos en los centros de día, actuar en los barrios más necesitados, con medidas fiscales, con todas las medidas que hemos puesto para el empleo, en la policía con el grupo Gama... Sabemos gobernar y somos un partido útil a la ciudad. Y eso lo está notando la ciudadanía.
