La concejala de Benestar i Drets Socials del Ayuntamiento de Palma de Mallorca, Mercé Borràs, ha visitado hoy València para conocer el Centro de Día para Jóvenes de la Malva-rosa. Su hómologa en València, Consol Castillo, le ha explicado todos los detalles de este recurso municipal.
Los centros de día de inserción sociolaboral para menores son centros de atención diurna que realizan una tarea preventiva de inserción sociolaboral y educativa para adolescentes en situación de riesgo, proporcionando una serie de servicios de apoyo social, educativo y familiar a través de actividades formativas, ocupacionales, rehabilitadoras, de ocio y cultura, potenciando su desarrollo personal e integración social, así como la adquisición de las habilidades sociolaborales necesarias para su inserción social y laboral.
La ciudad de València cuenta actualmente con seis Centros de Día de Inserción sociolaboral para jóvenes, de los cuales únicamente el Centro de Día de la Malva-rosa es de titularidad municipal. El centro se gestiona mediante un modelo de gestión indirecta bajo la dirección y supervisión de un funcionario municipal, y cuenta con 30 plazas para jóvenes entre 14 y 18 años.
La prevención de la cual se habla y que está entre los objetivos de recursos de servicios sociales como por ejemplo los Centros de Día de Inserción Sociolaboral, es una prevención de carácter secundario. Este equipamiento está destinado a jóvenes que ya presentan algunos de los síntomas de la exclusión y la marginalidad, pero cuyas conductas más desviadas no se han consolidado. Por lo tanto se trata de un recurso de intervención social muy eficaz para atender los casos de absentismo escolar crónico, conflicto filioparental incipiente, completa carencia de formación laboral que permita el acceso al mercado laboral y, incluso, la prevención de conductas delictivas.
La demanda de acceso al Centro de Día de Jóvenes Malva-rosa, de titularidad municipal, no ha bajado los últimos años de 50 solicitantes de plaza. En concreto, al cierre del último mes de enero del año en curso era de 56 personas. El tiempo de espera, quitado situaciones excepcionales a las cuales hay que dar prioridad, es por el término medio de seis meses. Esta espera agrava los factores de riesgo de vulnerabilidad y exclusión de los menores y sus familias.
La visita de la regidora de Benestar Social i Drets Socials de Palma, ha sido "muy positiva". Mercé Borràs ha destacado el funcionamiento del centro para jóvenes, con la intención de implementar uno a la ciudad de Palma.
