València está considerada ya como una ciudad «bike-friendly». Como tal, atrae a gran cantidad de turistas que, cada vez más, eligen las bicicletas para moverse. Pero también se está convirtiendo en uno de los medios de transporte preferidos por los residentes en la misma. Desde hace unos años, además de incrementarse el número de carriles bici, de este tipo de máquinas moviéndose por todos los barrios, lo han hecho también las tiendas especializadas, de venta, de alquiler, así como talleres de reparación. Una de las últimas, y de las más originales, es la Brompton Junction Valencia, que se inauguró el pasado 17 de noviembre y que está especializada en bicicletas plegables.
Esta particular tienda está ubicad en el local de la antigua Ferretería Galán (toda una referencia desde 1.945 frente al Mercado de Colón). Nada más asomarse a ella, llaman la atención la gran cantidad de bicicletas plegadas que están en sus paredes. Las hay de diversos colores y modelos porque, entre otras cosas, el objetivo es que «el cliente pueda personalizar su bicicleta lo máximo posible», indican desde Brompton. Lo cual va muy en la línea de una de las frases preferidas de su CEO, Will Butler, el cual dice que tratan de «crear una Gran Bicicleta que haga lo que quieras cuando quieras».
La apuesta por València no ha sido casual, sino que la 13ª tienda insignia Brompton Junction se ha fijado en ella por sus características geográficas y climatológicas, así como por sus 120 kilómetros de carriles bici que, además, se siguen ampliando.
«El feedback en la ciudad está siendo muy positivo, ya que València es una urbe «bike friendly», ideal para desplazarse pedaleando, gracias a su tamaño, su terreno plano, sus numerosos carriles bici y un clima suave todo el año», aseguran.
De este modo, la tienda valenciana sigue a las ya abiertas en grandes ciudades como Londres, Beijing, Tokio, Milan, Kobe, Hamburgo, Shanghai, Amsterdam, Chengdu, Suzhou, Munich y Barcelona.
Más seguras
Una de las grandes preocupaciones de la gente cuando usa la bici en la ciudad es pensar si se la van a robar. Este riesgo se reduce, en gran medida, con las Brompton, porque al poder plegarlas hasta un tercio de su tamaño, y pesar tan solo 11 kilogramos, son muy manejables y pueden meterse en casi cualquier lugar.
Por otra parte, también ahorra otro dolor de cabeza, el de dónde guardarlas en casa, pues pueden ponerse en cualquier rincón con gran comodidad.
En esta tienda ofrecen también un efectivo servicio de reparación y personalización de bicicletas. Además, también otorgan facilidad de financiación, así como un programa VIP para socios, para estar al día de las novedades y acceder a descuentos.
Moverse por la ciudad es ya un poco más fácil, más seguro y también divertido tras la llegada estas bicicletas plegables.
