El Partido Popular acusó ayer al equipo de gobierno municipal de amortizar créditos de manera anticipada porque tiene «dinero ocioso», ya que dispone de 70 millones adicionales y apenas ha ejecutado el 40 del presupuesto de este año y tampoco ha accedido a bajar los impuestos. Tal es la disponibilidad de dinero, que según el PP, el ayuntamiento tiene en este momento 200 millones de euros en el banco, lo que le permite, además de amortizar deuda de los bancos, pagar a los proveedores casi al instante.

El Govern de la Nau anunció el pasado jueves que este año se iba a amortizar anticipadamente un crédito de 24 millones de euros y que en 2018 se adelantarían otros tres préstamos que suman 30 millones. De esta forma, dijeron los responsables municipales, se reduce la deuda por debajo del 75% y se recupera la capacidad de pedir créditos bancarios si fuera necesario. Autonomía financiera. Y además defienden sus niveles de ejecución presupuestaria, que en términos absolutos es de 63 millones de euros frente a los «raquíticos 35 milolones» que venía invirtiendo el anterior gobierno municipal.

El PP, sin embargo, tiene otra lectura de esta operación. Según explicaron ayer el portavoz municipal, Eusebio Monzó, y el concejal Alfonso Novo, el equipo de gobierno adelanta este dinero a final de año y sin previsión porque tiene «dinero ocioso», es decir, dinero que no gasta.

Calcula Monzó que entre la «subida de impuestos» y el aumento de la Participación en los Ingresos del Estado, el consistorio dispone este año de 70 millones adicionales. Sin embargo, añade, la ejecución de las inversiones está al 40% a apenas unos días de cerrar el año y se han negado a bajar los impuestos.

Es más, llegado el momento de gastar dinero, han preferido darle dinero a los bancos antes que atender a las personas, que era su lema», dicen. «En todo este tiempo no han hecho ni una sola dotación pública, ni un centro deportivo, ni una biblioteca, nada», abundó Monzó, que recordó, por ejemplo, que en el capítulo de Vivienda hay 7 millones asignados este año y no se ha gastado ni un céntimo. «Valencia en Comú no ha hecho nada, las políticas sociales han sido sólo un eslogan», precisó.

Pocas facturas que pagar

Y en cuanto al pago a proveedores, que en el mes de noviembre se situó en -2,86 días, es decir, se paga antes de que empiece a contar el plazo legal, Monzó dijo simplemente que se paga tan rápido «porque no hay nada que pagar», en referencia a la baja ejecución presupuestaria y a las pocas facturas que circulan.