Los pacientes que visitaran ayer el centro de salud de la calle Chile, en el barrio de Mestalla, se encontraron con una desagradable sorpresa. Una de las salas del consultorio, la que habitualmente se destina a vacunación, vio alteradas sus funciones debido a las goteras del techo por las que desprendían aguas fecales de unos servicios que se encuentran en la planta superior.

Una paciente habitual del centro denunció la vejez del local, donde «siempre hay desperfectos y es habitual ver a los albañiles arreglando diferentes instalaciones». Ella visitó ayer el edificio para vacunar a su hijo, pero en la sala «los vertidos caían a chorros».

Los médicos del consultorio han puesto quejas en repetidas ocasiones porque el mal estado del edificio provoca los continuos embozos en los baños. «Van arreglando aquello que se estropea o se rompe, pero el estado de este edificio provoca que siempre haya algo mal», afirmó la usuaria.

Un centro con antecedentes

Lo cierto es que esta situación no es nueva, pues en septiembre de este mismo año otra fuga de aguas fecales caía por el falso techo. El sindicato médico Cesmcv ya emitió una queja a la Conselleria de Sanidad y desde UGT llegaron a plantear el cambio de ubicación de este centro de consultas que es una extensión del Centro de Salud Salvador Pau. Este consultorio auxiliar alberga las especialidades de medicina familiar, pediatría y enfermería.