La copa de Navidad del Centro Social de Patraix está teniendo una repercusión política, mediática y en redes sociales que nadie del centro esperaba, imaginaba ni, seguramente, buscaba. No obstante, la cuanto menos curiosa actuación de una de sus trabajadoras, en la que llevaba a cabo un baile erótico-circense en presencia, nada más y nada menos, que de la concejala de Igualdad, Isabel Lozano, sigue provocando reacciones, sobre todo, por parte de los partidos de la oposición en el consistorio.

De este modo, desde Ciudadanos, la concejal Amparo Picó criticaba ayer en palabras a Levante-EMV que la concejala de Igualdad, Isabel Lozano, «animara a que se hiciera una actuación erótica en un centro social del Ayuntamiento de València».

«El sitio no es el adecuado y menos debe promocionarlo», añadió al respecto. La concejal Picó anunció, además, que pedirá explicaciones en la próxima Comisión de Igualdad, sobre los hechos ocurridos en el citado centro social y recordó a Lozano que «además de predicar hay que dar ejemplo».

Monzó se muestra sorprendido

Prácticamente la misma reacción tenían desde el Partido Popular en el consistorio. Su portavoz, Eusebio Monzó, indicaba que «so

En el vídeo de la actuación, al que tuvo acceso Levante-EMV, se veía como la trabajadora del centro aparecía ante sus compañeros con un vestido bastante ajustado y con unos aros iluminados de colores. Luego, se quitaba parte de la ropa de una forma sensual y se quedaba, prácticamente, en paños menores realizando el baile.

La concejala, además, había pedido que llevara a cabo la danza del vientre porque, según ella, «es un baile que se realiza en todo el mundo» y que incluso «es un gesto de empoderamiento de la mujer». «Se trata de una danza potente que no objetiviza», indicaba.