Con el cambio de año se completan las series estadísticas y ayer, la concejalía de Cultura Festiva mostraba su felicidad por las cifras de visitantes a los museos festivos. Se esperaba, viendo las proyecciones de los meses anteriores, que la cantidad de personas que franquean sus puertas ha aumentado y ayer se confirmó, datos en la mano.

«Estos datos nos marcan el camino a seguir y nos animan a continuar apostando por la reforma y puesta en valor de estos museos» aseguró al respecto al edil, Pere Fuset. Un total de 164.020 visitas se han registrado entre las tres instalaciones, un 18 por ciento más que el año pasado.

Posiblemente, el dato más meritorio sea el de la Semama Santa que, aunque es el menos visitado con diferencia, sí que es el que registra un mayor incremento con un 26,7 por ciento más, pasando de diez mil a casi trece mil entradas. Es el menos cómodo al estar lejos de las rutas turísticas, y las oscilaciones positivas se notan más, pero no dejan por ello de ser llamativas.

De la misma forma, la Casa de las Rocas, el Museo del Corpus, sorprende para bien con sus 71.505 visitas. Hay que matizar que lo tiene todo a favor: está céntrico, en la ruta turística a pie del barrio del Carmen, y la entrada es libre y gratuita.

Eso, unido a que, desde la puerta, ya llama la atención, propicia que sean tantos los visitantes, que se acercan a la «joya de la corona», el Museo Fallero, que rompe por primera vez y holgadamente la barrera de los cien mil visitantes. Se trata, además, de la primera serie de este museo con su reforma completa. Una cifra, los 109.253, que da que pensar qué nivel podría tener con una infraestructura que ocupara la totalidad del edificio de Monteolivete.