Después de una primera actuación en la que el Ayuntamiento de València limitó a 30 km/h las principales calles del barrio de la Vega Baixa, el área de movilidad emprende el jueves una segunda fase mucho más profunda en la zona de la plaza Xúquer (también conocida como barrio de Sant Josep).

La idea general es ganar espacio para los peatones y reconfigurar el aparcamiento de los vehículos, que en algunos tramos dejarán de estacionar en batería para hacerlo en cordón. Además se cambiarán de sentido varias vías para poner fin al tráfico oportunista, medidas que ya se han llevado a cabo con éxito en Ciutat Vella o Sant Marcel·lí.

El ayuntamiento asegura que con esta reordenación profunda del barrio se atiende «una reivindicación histórica» de los vecinos, con los que el consistorio ha mantenido frecuentes reuniones y una reciente asamblea para pactar los principales cambios.

Con el fin de mejorar los itinerarios para viandantes en la Plaça Xúquer, se va a ampliar el espacio peatonal mediante la colocación de maceteros y bolardos en la zona de estacionamiento (actuación blanda o de urbanismo táctico), que se transforma de batería a cordón.

Las zonas para vehículos y peatones se delimitarán, además, con las correspondientes marcas viales (borde de calzada, cebreados, pasos de peatones, acceso a vados, etc.).

Para evitar el tráfico oportunista que atraviesa el barrio, sin que este sea su origen o destino, los técnicos de Movilidad Sostenible han propuesto cambiar los sentidos de circulación de las calles Gorgos entre C/ Clariano y Plaça Xúquer; calle Serpis entre Poeta Artola y Ramón Llull; y la calle Poeta Artola, entre Serpis y Av. Blasco Ibáñez;

El tramo que actualmente es de salida desde la Plaça Xúquer a la Av. de Blasco Ibáñez pasa a ser de entrada a dicha plaza. También, el tramo de la vía de servicio de Blasco Ibáñez, entre el Carrer del Poeta Artola y dicho acceso a la Plaça Xúquer, actualmente de doble sentido, pasa a ser de sentido único entre esas intersecciones.

El Ayuntamiento insiste en la limitación a 30 km/h la velocidad en todas las calles del barrio. Se colocarán señales en todos los accesos y se reforzará con marcas viales en todas las vías.

Se ordena el estacionamiento mediante marcas viales y se repintan las existentes en todas las calles del barrio. Además se establecen nuevas zonas para carga y descarga. En este ámbito, se mejora la visibilidad en las proximidades de los pasos de peatones, mediante la creación de estacionamientos para motocicletas, como se ha hecho en otros barrios de la ciudad. Por último, se colocarán horquillas para estacionamiento de bicicletas, distribuidas por todo el barrio.

Las medidas se han coordinado con el Servicio de Residuos Sólidos para la reubicación de contenedores, y con el Servicio de Dominio Público, para la reubicación de terrazas autorizadas en la Plaça Xúquer, que se emplazarán en el espacio libre de tráfico ganado en calzada, dejando libres las aceras para uso exclusivo peatonal.

«Del mismo modo, al igual que sucede siempre que se realiza un cambio del sentido en una vía y con la finalidad de generar la menor molestia a los vehículos ya estacionados el cambio será comunicado a sus propietarios mediante un folleto en su parabrisas indicando el nuevo funcionamiento de la vía», asegura el consistorio.

Según el área de movilidad, la exigencia de los vecinos de un barrio con menos afecciones de tráfico interior por parte «se remonta a principios de la presenta década». «De hecho, ya en 2013 la asociación vecinal, integrada en la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de València, disponía de un completo estudio técnico y un plan para la pacificación del tráfico elaborado con la colaboración de la cercana Universidad Politécnica de València, que se facilitó al Ayuntamiento». explican.

Iniciativas consensuadas

«No obstante, ha sido el actual gobierno local el que ha escuchado a los vecinos y vecinas del barrio y, tras observar sus propuestas, así como otras opciones alternativas o complementarias para conseguir dicha pacificación y la mejora de la seguridad vial en la zona, planteó una serie de actuaciones que primero se consensuaron con la Asociación de Vecinos y Vecinas y posteriormente se comunicaron y debatieron en sesión abierta en el barrio el pasado 21 de diciembre», explicó el ayuntamiento en un comunicado.

«Con esta actuación seguimos atendiendo las peticiones de los barrios de disfrutar de entornos más libres de ruidos y humos, facilitando el tráfico necesario y ganando al mismo tiempo espacio para uso ciudadano y la movilidad peatonal», apuntó ayer el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.