Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Kebab El Diván 2

Un auténtico doner kebab artesanal

Yula cuenta que empezó a preparar su producto para distinguirse de lo que se suele vender, que son «pinchos de carne picada, no doner kebab»

Un auténtico doner kebab artesanal

Serif Yula llegó a España hace unos años procedente de Alemania. Turco de origen, abrió un kebab, pero pronto se dio cuenta de la escasa calidad del producto que le ofrecían y que, según asegura «poco o nada tenía que ver con el auténtico doner kebab que puedes encontrar en Turquía». Fue entonces cuando se animó a buscar una alternativa y decidió preparar él mismo sus doner kebab (literalmente; carne asada que gira). Desde entonces cuenta con dos locales, uno en la calle Florista, y otro en Nicasio Benlloch.

«Siempre habíamos tenido problemas con la calidad de la carne en España», asegura. Y explica que lo que se suele vender en aquí no se puede denominar, realmente, doner kebab, sino que más bien serían «pinchos de carne picada». Él hizo una reflexión propia y se dijo que quería estar «al cien por cien seguro» de qué era lo que vendía y de que era de buena calidad. Y para eso llegó a la conclusión de que lo mejor era hacerlo por sí mismo. Desde entonces prepara su propio doner kebab de forma artesanal y siguiendo la tradición turca. Es decir, compra filetes de ternera, los corta muy finos y luego los marida y los monta en un pincho. Lo mismo, pero con muslos que deshuesa, marida y monta.

Él critica aquello que por tanto tiempo se ha vendido, y en ciertos locales se sigue haciendo, como doner kebab de cordero: «¿Nadie se pregunta por qué si es de cordero es carne blanca y no huele a cordero?» Y argumenta que realmente suele llevar algo de ternera, pavo que lo hace más blanco, pan rallado y diversos aditivos.

Sobre el origen del kebab que se suele vender en España, indica que viene, casi siempre, congelado de fábricas en Alemania, aunque matiza que ya hay algunas en España, pero que realmente son «salchichas grandes, nada más». Por el contrario, ellos preparan su propio kebab que es así, más natural, más cercano y también de más calidad y sostenible.

Otro caballo de batalla de Yula es cambiar la «mala imagen» que los kebab tienen, en general, en España, tanto por cuestiones alimentarias como de imagen. «Aquí viene gente a comer y dice, «kebab no por favor», pero cuando prueba el nuestro les encanta y repiten», asegura.

Él reclama más control tanto por las autoridades sanitarias, como de los clientes y les anima a que «empiecen a dudar de lo que están comiendo». Y añade: «Conozco clientes que se han ido a Turquía, han vuelto y dicen que no le ha gustado el de allí porque no lleva salsa. Pero claro, aquí ¿por qué se pone tanta salsa? para tapar el sabor de la carne», asevera.

Yula se pone a cortar su ya famoso kebab de ternera mientras nos dice: «Cuando vendo las cosas, prefiero tener la tranquilidad de que van a ser de calidad. Creo que los órganos públicos, deberían hacer más trabajo en este sentido», indica, y pone de ejemplo a Alemania donde las autoridades sanitarias impiden que los negocios se llamen «doner kebab» si no lo son: «estos tienen que especificar que se trata de lugares que venden pinchos de carne picada, sin más».

Compartir el artículo

stats