El ayuntamiento de Valencia, y en concreto la Alcadía, se encontró con una sorpresa inesperada al inicio de este 2018. Esta llegó en forma de carta desde el Ministerio de Hacienda y Función Pública en la que se apercibía al consistorio por «incumplir los planes de ajuste». Cabe matizarque esta misiva no fue algo propio o único del Govern de la Nau, sino que lo hacía extensivo a 660 alcaldes de todo el país.

Concretamente, el Ministerio indica que «analizando el informe de seguimiento del plan de ajuste remitido por la entidad local de València, relativo al 4º trimestre de 2016, se constata una desviación negativa entre las magnitudes resultantes de la ejecución presupuestaria de 2016 y los compromisos adquiridos por la corporación local para este periodo en el plan de ajuste en vigor». Y luego aporta un cuadro en el que, si bien no se concreta ninguna cantidad, si se matiza que se trata de temas relacionados con «PMP/Morosidad».

Esta falta de concreción es a la que se acoge el consistorio para contestar a Hacienda y solicitar una «aclaración porque no queda en absoluto claro en la comunicación a que se refiere».

Acto seguido, desde el ayuntamiento se incide en un aspecto que han destacado en reiteradas ocasiones. Y que no es otro que el hecho de que han reducido considerablemente el tiempo de pago a sus proveedores, estando a veces en cifras negativas, es decir, de por debajo de los 30 días. Por ello indican que su «Periodo Medio de Pago mensual está por debajo de cualquier límite que pueda considerarse». También indican que el «PMP/Morosidad al que hace referencia el Ministerio de carácter trimestral que es utilizado para el Plan de Ajuste de 2012 se cumple con absoluta certeza».

Abiertos a rectificar

Por todo ello, desde el ayuntamiento liderado por Joan Ribó (Compromís) responden que están a la espera de la clarificación del Ministerio, y matizan que «de ser necesario realizaremos cualquier correción del 4º informes Trimestral de 2016 del seguimiento del Plan de Ajuste».